Internet de las cosas es un concepto que se refiere a la interconexión digital de objetos cotidianos con internet. Alternativamente, Internet de las cosas es el punto en el tiempo en el que se conectarían a internet más “cosas u objetos” que personas. También suele referirse como el internet de todas las cosas o internet en las cosas. Si los objetos de la vida cotidiana tuvieran incorporadas etiquetas de radio, podrían ser identificados y gestionados por otros equipos, de la misma manera que si lo fuesen por seres humanos.
Por ejemplo, si los libros, termostatos, refrigeradores, la paquetería, lámparas, botiquines, partes automotrices, etc. estuvieran conectados a Internet y equipados con dispositivos de identificación, no existirían, en teoría, artículos fuera de stock o medicinas caducadas; sabríamos exactamente la ubicación, cómo se consumen y se compran productos en todo el mundo; el extravío sería cosa del pasado y sabríamos qué está encendido o apagado en todo momento.
Una visión alternativa, desde el mundo de la Web semántica, se centra más bien en hacer que todas las cosas (no sólo las electrónicas o inteligentes) tengan una dirección basada en alguno de los protocolos existentes, como el URI. Los objetos o las cosas no conversan, pero de esta forma podrían ser referenciados por otros agentes, tales como potentes servidores centralizados que actúen para sus propietarios humanos.
Una idea parece clara, Internet acabará siendo algo ubicuo, estará en todas partes y haciendo funcionar multitud de cosas, pero no le prestaremos atención. La veremos como vemos hoy la electricidad: sabemos que está ahí, pero no nos referimos a ella constantemente. Internet va a desaparecer, simplemente asumiremos que está ahí, pero para desaparecer antes tiene que estar en todas partes.
Todo esto también está muy unido al concepto de BIG DATA, la ingente cantidad de datos que se generan cada minuto. Un iPhone actual tiene más capacidad de computación que la NASA cuando el hombre llegó a la luna, así que la cantidad de datos generados por persona y unidad de tiempo ya es inmensa.
Ahora que se han convertido los móviles celulares y tabletas en los ordenadores personales con los que más tiempo pasamos, necesitamos más cosas que hacer con ellos, que la búsqueda en los móviles funcione y que realmente gestionen muchas más de nuestras actividades diarias (salud, comunicación, pagos…)».
Para hacer esto posible la gente se valdrá en el futuro de aplicaciones para dispositivos móviles para así tener control en tiempo real de todos los objetos inteligentes que posea.
El Internet será considerado un derecho para la humanidad.

Internet de las Cosas

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