Lo habíamos ya advertido en una reflexión anterior… ante la crisis mundial y de la que también estamos soportando en nuestro país. Continuamos con la ley del menor esfuerzo, más vale seguir protestando que luchar y prepararnos contra nuestra incompetencia.
Durante los primeros días del mes presente, se dio inicio a nuevos servicios aéreos domésticos por parte de otro transportador y ya su introducción comercial produjo las debidas protestas públicas de los empleados aerocomerciales y por supuesto aparecieron de inmediato los anunciados despidos posibles, cierre de rutas y hasta quiebras de las empresas. Por supuesto, las autoridades aéreas de inmediato fueron acusadas, por su autorización y su falta de control, pero el público distinguió ventajas expuestas en la operación, tales como venta de tarifas muy promocionales en distintos niveles , competencia al transporte terrestre, utilización de programas de segmentación de servicios aéreos y de herramientas comerciales online incluyendo la venta y el check-in automatizado, que ayudan a evitar saturaciones en aeropuertos, e incorporación de nuevos viajeros. Por supuesto este reconocimiento trajo a colación dos temas importantes en la necesidad del usuario, puntualidad en los vuelos y aplicación al Servicio al Cliente, este último también de motivación particular de nuestro Vicepresidente.
Como estos temas se convierten en candentes en nuestras instituciones oficiales, se ha publicado ahora la necesidad de retornar a sistemas de evaluación de niveles tarifarios en manos de otra autoridad, retrocediendo en lo superado por años en el país y en el mundo. Una pena que en el Ecuador, no hayamos sido testigos del gran negocio aéreo de las empresas con servicios low-cost, que ha competido con las compañías de servicio regular en otras partes del exterior y del que también se benefician aun nuestros pasajeros.
Esta reflexión la efectuamos, ya que la presencia siempre de un nuevo competidor aerocomercial en el mercado ecuatoriano, por varios años nos ha producido la misma sensación y sus efectos ya son conocidos. Las empresas aéreas vuelan autorizadas, luego de atravesar una gran cantidad de trámites y también de oposiciones. Lo interesante es que somos testigos de las protestas, pero al final también aparecieron similares promociones y donde se aplica para el usuario, la frase «DESDE…». Será «predatorio» esto?