Este joven y hermoso volcán, también conocido como el rey de los andes, es considerado como el volcán activo más grande del mundo con sus 5.897 msnm, formó su cono en los vestigios de un viejo volcán desgastado, y debido a su antigua y constante actividad volcánica ha dejado huellas de un singular ecosistema en su entorno haciéndolo acreedor de una belleza incomparable que lo destaca ante el mundo
Está ubicado en la cordillera de los Andes, y por su estética es considerado como uno de los volcanes más hermosos de América del sur, su majestuosidad se puede observar desde las carreteras o sitios estratégicos sin necesidad de usar binoculares, sin contar que es el punto más alto de la tierra y por ende lo primero que alumbra el sol.
Posee una simetría perfecta para realizar actividades recreacionales, tales como montañismo, ciclismo de montaña, caminatas, paseo en burro, entre otros, causando una gran afluencia de visitantes amantes del aire libre y la aventura.
Se puede llegar a este paradisíaco destino por vía terrestre, partiendo desde el sur de Quito, por transporte público o privado, el tiempo aproximado de llegada es de dos horas. La entrada es por el parque Nacional Cotopaxi donde ofrecen diferentes opciones de distracción.
Marcella Velez