¿Qué marca la diferencia en un buen cartel publicitario?

Cuando se crea un cartel publicitario para una campaña concreta es importante que este deje claro qué es lo que se publicita y cuál es la oferta o el mensaje que se quiere que llegue al público. De poco vale un cartel muy bonito y muy llamativo pero que haya que mirar varias veces para saber qué es lo que están vendiendo.

Un ejemplo muy bueno lo tenemos en los carteles publicitarios de Coca-Cola, famosos en el mundo entero y reconocibles con un único vistazo. Hasta tal punto es así que se han convertido en objetos de colección para cientos de personas.

Un mensaje claro, un logo reconocible y una imagen de marca muy claras. Pero todo esto se puede conseguir dándole a los carteles una personalidad propia diferenciada.

El diseño es muy importante

El diseño del cartel es muy importante, el mensaje y la marca tienen que verse claramente pero el conjunto del cartel en sí tiene que ser llamativo, atractivo y dejar en el posible cliente la imagen que se desea.

Si se vende algo relacionado con la comida es importante que nazca el deseo de probar lo que allí se vende. Pero a veces, de lo que se trata es de ser capaces de relacionar el artículo en sí con alguna fantasía que no tiene nada que ver y que es la que le da el atractivo.

Por ejemplo, algunas marcas de ron se anuncian con bonitas imágenes del Caribe, playas idílicas o lugares históricos de Cuba. Esto hace que lo que realmente se desee sea estar en una de esas playas o en la propia isla, pero como no es posible, se pide un ron para vivir la fantasía de estar allí.

La impresión de calidad marca la diferencia

Pero de poco vale conseguir un diseño fantástico para el cartel si una vez que sale de la imprenta los colores no son suficientemente vivos, las letras se ven borrosas y, en general, el cartel no se ve bonito y de calidad.

Es importante que lo realicen buenos profesionales con la mejor tecnología y tintas uv para serigrafía capaces de garantizar un acabado totalmente perfecto y los mejores colores para los carteles publicitarios.

Antes de encargar una impresión grande hay que pedir una prueba para comprobar que realmente se entregará un producto de total confianza y que tenga la calidad solicitada.

La melanina y su funcionamiento

La melanina es un pigmento presente en la piel y en el pelo de muchos animales y también de los seres humanos. Es producida por los melanocitos los cuales se encuentran en las capas más profundas de la piel. Si quieres saber más cosas sobre este pigmento en DrKu explican que es la melanina de forma muy clara y fácil de entender para todo el mundo.

Hay personas que carecen de los niveles normales de melanina en toda la piel. A esto se le conoce como albinismo. Cuando se carece de melanina en algunas zonas de la piel mientras que está presente con normalidad en otras, aparecen manchas claras en determinadas áreas. A esta falta de pigmentación se le conoce como vitíligo o vitiligo.

Así nos ponemos morenos

Cuando el sol incide sobre la piel esta se lo toma como una agresión, ya que pueden producirse quemaduras. Los melanocitos entran en acción y segregan melanina, la cual oscurece la piel como una manera de protegerse de la acción del sol.

Ponerse morenos es pues una defensa natural de la piel contra los efectos perjudiciales del sol, pero esto no quiere decir que si se tiene la piel oscura no haya peligro en exponerse a ellos cuánto se desee.

La radiación solar puede causar quemaduras muy graves pero además tiene efectos acumulativos a lo largo de toda la vida. Por eso, si durante la infancia y/o la adolescencia no te proteges del sol, tienes muchas más posibilidades de que te salgan manchas en la piel o incluso de que puedas llegar a desarrollar un melanoma.

¿Por qué es tan peligroso quemarse con el sol?

Los melanomas son la forma más agresiva de cáncer de piel y en España cada día mueren entre dos y tres personas debido a esto. Además, cada año se detectan aproximadamente cinco mil nuevos casos.

Para evitar que esto suceda hay que tomar el sol con prudencia, utilizando siempre protectores adecuados, comenzando siempre por los de cincuenta y utilizando un mínimo de treinta una vez que ya estamos morenos. En los niños se deben de utilizar los protectores de pantalla total.

Pero además hay que evitar el sol en las horas en las que este es más fuerte, que son las comprendidas entre el mediodía y las cuatro de la tarde. Y también hay que ponerse protección si se sale a la calle a pasear y no solo cuando nos vamos a tumbar al sol.