Claro, son importantes porque todos participamos de ellos… son necesarios para nuestra vida profesional y para lograr la competitividad personal anhelada, pero en particular para entender mejor su problemática y lograr mejores conclusiones, siempre en favor de nuestra colectividad. Pero que nos ocurre, cuando nuestra actividad es intervenida por aquellos que solo aspiran lograr beneficios económicos de esta actividad, incluso el Estado, estamos superados y sin respaldo. Nuestra legislación turística en sus reglamentos anteriores, defendía el conocimiento universitario y la experiencia y le daba u ofrecía un espacio empresarial obligado, al profesional o experto, en todas las actividades.
Lamentablemente ahora, ya no es requisito tener a un capacitado o experto en su integración, de allí parte que todos participen del desarrollo del turismo, eso que no es Política de Estado, porque si lo fuera todos trabajaríamos por él e incluso si lo reconocieran como fuente de ingreso importante, debió aparecer en la vigente y flamante Constitución, pero estos intereses de la actividad no son defendidos por nuestros elegidos.
Por supuesto si vemos también que en nuestra actividad, los países vecinos y los demás latinoamericanos aprovechan fuertemente y con «rendimiento sustentable» (palabras repetidas en la actividad); estas estrategias profesionales que son bien puestas en práctica obteniendo o aprovechando así las fuentes o corrientes de turistas,que no van a países con inconvenientes de seguridad o conflictos como el nuestro.
Los funcionarios gubernamentales se ufanan de indicar que en la nueva Constitución aparece el derecho al ocio… el derecho del descanso del trabajador y eso lo convierten en acción desarrolladora de turismo… están equivocados ya que si lo logramos en el país, será porque nuestra economía lo permite y los turistas escogen a nuestro país dentro de la gama mundial de destinos y porque nuestros servicios turísticos proporcionados son competitivos y de calidad. Además no esperemos que solo nos visiten, el turismo debe ser de doble vía…también tenemos que ir.
Lo importante de esta divagación, es que habrá que luchar en las crisis y en todo momento, para mantener ese espacio de liderazgo profesional necesario en el desarrollo turístico de nuestro querido país y no mantenernos solo como turistas observadores. El trabajo debe empezar en nuestras Universidades y en los profesionales que surgen de ellas.