La premisa fundamental es aplicar los respectivos protocolos por parte del personal del área protegida, el parque Yasuní, la ubicación de letreros que permitan información sobre medidas de bioseguridad o el hecho de establecer un lugar en el que se puedan limpiar todo lo utilizado y realizar la también limpieza de ropa o el cambio de la misma.

En realidad las exigencias son varias, presentar una prueba en la que conste que la persona es negativa en la enfermedad, ésta prueba debe de ser de las últimas 72 horas. Presentar también un certificado médico. Para los turistas son básicamente los controles realizados y conocidos por todos, la desinfección del calzado, alcohol para las manos, mascarilla y control de temperatura.

Parque Yasuní reabre sus puertas a turistas luego de casi un año cerrado.

Éste protocolo debe de ser activado desde las mismas empresas de turismo oséa los touroperadores deben de comunicarlo como parte del paquete, tour o excursión.

En el parque nacional de Yasuní hay siete empresas turísticas habituales; el Napo Cultural Centro, el Napo Wildlife Center, los centros turísticos mandarín Panga Eco-Camping y Sacha Nampa además de los operadores Sumak Allpa, Amazon Travel Tour y el Amazon Wildlife.

Otra de las exigencias es que los barcos fluviales deben cumplir la capacidad establecida por el COE cantonal a Aguarico, Francisco de Orellana y la Marina ecuatoriana en la localidad de Orellana. Los lugares no autorizados son la zona intangible, la diversidad y la vida, los límites noroeste y suroeste del parque y el sector de movilidad y presencia de pueblos indígenas en aislamiento voluntario, dentro de lo que sabemos éstas exigencias si bien activan el turismo del parque Yasuní es probable que sean mucho para que lleguen turistas en cantidades importantes para la correcta reactivación del turismo.