Un tema importante, necesario y muy crítico…pero creo que hay que enfrentarlo. Porque, hay necesidad de preparar un nuevo liderazgo en esta actividad que busca mejorar las condiciones para su ejercicio.
La actividad y su administración han tenido cambios de muy variada naturaleza, es por eso es que insistiría en pensar realizar los ajustes requeridos. Tiene su origen posiblemente, en la falta de obligatoriedad en la afiliación o a la vinculación profesional de actores a los gremios, que anteriormente sí tenían espacios en el concierto administrativo de la actividad. Esta desvinculación ha producido el desánimo e inoperatividad incluso en los pocos actores de los gremios que se mantienen afiliados. Es decir, no se encuentran todos en las asociaciones que se mantienen activas aún, según lo dispone la Ley.
En consecuencia, las leyes de turismo no han sido actualizadas ante esta presencia parcial en los gremios. Nuestro Estado también, no combina criterios totales de consenso con los diferentes estamentos privados o profesionales, para la ejecución de proyectos y sus desarrollos.
Los actuales líderes o aquellos que continúan agrupados, ya no están generando o produciendo acciones de competitividad global, se improvisa mucho al no aplicarse todos los conocimientos metodológicos necesarios, particular que esto ocurre de igual manera en los organismos administrativos y diversos del Estado.
Aquí también una preocupación, han empezado a crearse en el país nuevas agrupaciones u otras asociaciones de profesionales, particularmente con aquellos que no laboran en las actividades de campo, requiriendo solamente como objetivos, la defensa profesional de un título obtenido y su exigencia de participación junto al Estado y en las empresas turísticas. Hay también grupos de emprendedores turísticos que no gozan de ninguna legalidad, pero que ejercen y son aceptados casi por todos.
La preparación o conocimiento de lo que se genera en las áreas gubernamentales y de aplicación a las actividades, no es estudiado o conocido previamente por los actores todos en las denominadas “socializaciones” y se han convertido solo en un formato exigido. El producto final resulta muy malo en los momentos de aplicarlo, a tal punto que terminan no aplicándose o abandonados. Modificar una Ley, es engorroso en la Asamblea Nacional, y en forma administrativa, ponerse de acuerdo en normas técnicas o aplicar reglamentos ha resultado igual. La necesidad actual de las denominadas Mesas de Turismo o Turísticas, llevan consigo esa superación profesional del turismo y en particular de la actividad reunida, siendo en consecuencia una nueva solución que podría aplicarse.
En la actividad turística se siente la falta de las antiguas Convenciones Nacionales de Turismo, donde los actores públicamente superaban inconvenientes aquejados. Y qué decir de las transparencias exigidas a la autoridad…o por lo menos la responsabilidad de reportar resultados… En turismo, se exigen… En competitividad, también… Y en el gasto empresario privado es obligatorio. También algo confundidas, están las intervenciones o competencias de ley…hay Ministerios que intervienen en turismo, con mas presupuestos, incluso con otros “Coordinadores”, que dependiendo del “liderazgo” pueden ejecutar más que el titular. En el resumen final, no avanzamos y me atrevo a decir que incluso hay retrocesos ya advertidos. Si desean ejemplos: El turismo alrededor de los aeropuertos de Latacunga y qué decir del de Santa Rosa. Galápagos, los Parque Nacionales y otros que se observan…
Pero lo importante, es que el liderazgo turístico que necesitamos debe tener como primera exigencia, la vinculación directa de los actores públicos y privados, factor fundamental que se encuentra aún en nuestra Ley y es necesario para convertir a nuestro país en el mejor desarrollador del turismo. No perdamos la oportunidad y seguiré insistiendo…los vecinos no están dormidos.
Se requiere ofrecer apoyo a los nuevos líderes profesionales, quienes deberán encontrarse actualizados con las temáticas exigidas por la práctica de la actividad privada y pública, evitando además que éstos se politicen, en razón a que actualmente se han convertido muchos en funcionarios del Ministerio, ante el incremento de éstas fuentes de trabajo en ellas.
Ante la oportunidad me permito recomendar, el que verifiquemos a las actividades otras que seguimos: de Ambiente y de Transporte Aéreo, ellas requieren también de “cambios sostenibles” en su liderazgo, para lograr el verdadero desarrollo en nuestro país y que en forma coincidente casi todas sus actividades se apoyan y participan del turismo, que pasa un año mas y no se termina de convertir en “actividad prioritaria del Estado”…Aprovechemos pues, para desearles a todos unas excelentes festividades de Fin de Año y que en el 2013 podamos decir, que ahora si hemos avanzado.
Buen Año…2013!
Esto produce complicaciones a la oferta turística, ya que estas actividades las consume el turista y las encuentra en los cantones de las provincias administrados por la Intendencia. Y no se trata de ingresos que ahora dispone la otra institución. Se trata de que estos negocios crezcan al amparo de disposiciones de turismo, donde se incluya la oferta de calidad y atenciones requeridas para mejorar los servicios y sus productos. Estas exigencias ahora están perdidas, ya que se mantiene otros tipos de controles y no son los turísticos que sin la exigencia de preparación o capacitación no podrán crecer o mejorar. El Ministerio y sus municipios descentralizados tendrían que asumirlo, recuperando ese control que antes ejercían. La preparación policial y su accionar no tienen nada que ver con el beneficio que se logrará si interviene solamente el Ministerio en estas actividades. 
