Es uno de los atractivos más nuevos que se encuentra en la ciudad de Quito, se trata de una instalación de transporte que está ubicado en las faldas del Ruccu Pichincha y desde el cual se puede disfrutar de la belleza de Quito, valles y montañas y todo el entorno que envuelve a esta ciudad.
El teleférico cuenta con 8 cabinas cada una con capacidad para 6 personas elaboradas en acrílico polarizado. El paseo dura aproximadamente 10 minutos y se eleva a una altura de 3.000 a 4.000 metros. El valor del viaje es de 3,50 dólares con precios especiales para niños y personas de la tercera edad.
Este atractivo cuenta con dos estaciones la de salida y la de llegada; en la estación de salida encontramos zonas de dispersión y entretenimiento, como un parque de atracción mecánica que cuenta con 22 juegos aproximadamente, sitios comerciales donde se encuentran a la venta artesanías como muestra de nuestra cultura, restaurantes que cuentan con comidas tradicionales, bares, jardines y una exuberante vegetación rodeados de una decoración típica y modernista. Esta estación también cuenta con senderos para dar orden y comodidad al momento de acceder a las cabinas del teleférico.
La estación de llegada está ubicada en Cruz Loma en donde se puede apreciar una hermosa vista de la ciudad y la belleza natural que posee la región a través de visores donde se puede ver el valle de Lloa y de imponentes nevados como el Cayambe y el Chimborazo. Además cuenta con un restaurante gourmet, cafetería mirador, locales comerciales y de artesanías. En esta estación hay varios senderos en donde se puede seguir apreciando los paisajes naturales que esta urbe nos ofrece, y desde aquí su viaje puede continuar a caballo para todos aquellos que gustan de estos animales.
Le recomendamos visitar el teleférico por la mañana y llevar ropa abrigada y guantes, ya que el viento a esa altura se siente mucho y es realmente frio.
Valeria Hinojosa