Este lugar posee un paisaje muy irregular, propio de las zonas andinas altas, en donde sobresale el Nevado Chiles, en la frontera con Colombia. Otro lugar al que podrán acceder es a las lagunas donde habitan las truchas, peces introducidos hace varias décadas. Este Páramo es especial pues la principal asociación vegetal está constituida por los frailejones, que son plantas compuestas, arbustivas, caracterizadas por sus hojas pubescentes que alcanzan hasta 2 m de altura; otro árbol muy representativo de este lugar es el polylepis, también conocido como Pantza, Colorado o árbol de papel, es famoso por su fina corteza que constantemente se quita para evitar que los organismos parásitos, como musgos y líquenes, se adhieran a sus ramos.
Entre las diferentes especies de plantas que se pueden encontrar en el bosque son: La hierba del infante del cerro (Lachemilla orbiculata), Zarcillo Sacha (Brachyotum jamesonii), Cardón Santo (Erymgium humile), diferentes variedades de gencianas y orquídeas, entre otras. Junto con la diversidad de plantas, podemos avistar variedad de especies de pájaros y con suerte también se pueden observar mamíferos como zorros y ciervos. Esta Reserva de vida silvestre es uno de los pocos lugares en Ecuador donde todavía se puede ver el famoso Cóndor de los Andes.
Los lagos, cascadas y la vida silvestre que inhabitan este bosque están circundados por páramos maravillosos, cubiertos de Frailejones (Espeletia pycnophylla), la planta emblemática de la Sierra del norte del Ecuador. Esta planta está protegida en la Reserva Ecológica El Ángel. El bosque de polylepis es un lugar muy ostentoso en Ecuador; es el único bosque milenario de polylepis en el mundo. Transporte y alojamiento se pueden organizar directamente en la «Polylepis Lodge».
Tatiana Vargas