Una de las cosas más atrayentes de los pobladores de Santo Domingo de los Tsáchilas, se diría que es el Shamanismo.
Ellos han aprendido todas las técnicas para curar que saben de sus descendientes que les han enseñado todo lo que ellos han ido aprendiendo de tradición en tradición. A medida que van pasando los años ellos han ido cambiando de líderes, de acuerdo a las leyes que han determinado para la elección de ellos.
En la actualidad algunos de ellos ya han dejado de lado su tradición, son en realidad muy pocos quienes aún conservan su autoridad dentro de la comunidad Tsáchila y siguen llevando a cabo este tipo de rituales.
Se dice que el shaman se encuentra rodeado de objetos mágicos: piedras, maderas, animales, obsidianas, etc. Los mismos que son los que son utilizados durante sus rituales.
Según sus tradiciones los aspirantes pueden se hijos, nietos o algún pariente cercano al gran poné. Los aspirantes permanecen junto al shaman aprendiendo todos los secretos para de esta manera ellos puedan curar con acierto, durante el tiempo de aspiración, debe demostrar que se ha llevado una vida pura, que no ha contaminado su cuerpo con relaciones sexuales y que se ha concentrado en seguir las lecciones de su maestro y por supuesto seguir las leyes y tradiciones de su cultura.
La técnica del Shamanismo implementa la utilización de diversas plantas medicinales y de celebraciones, en lo que son expertos, ya que tienen que saber para que sirve cada una de las plantas que van a utilizar para curar.
Los colorados tienen fama a nivel nacional e internacional, por lo que esta tradición se da muy atractiva para los turistas de distintos países que buscan nuevas formas de medicinas y que tienen creencias en este tipo de culturas. A pesar que su número ha decrecido esto sigue siendo un atractivo turístico de Santo Domingo.
Andrea Zambrano.