La atracción por lo prohibido
noviembre 16th, 2017
A todos nos atrae lo prohibido. Por eso es tan frecuente tener aventuras fuera de la relación. Porque aquello que no está permitido parece que llama con mucha más fuerza. Tanto es así que la primera historia que cuenta la Biblia es la de como la primera pareja no pudo resistirse a la única prohibición que se les había hecho y mordieron la manzana del pecado.
En el sexo no hay nada prohibido entre dos adultos que consienten, pero sí hay algunas cosas que tienen un morbo especial porque son diferentes. Sucede con ciertos juegos sexuales, no hay más que ver el éxito de las famosas cincuenta sombras, que vino a demostrar la cantidad de personas, no solo mujeres, a las que les atraen los juegos de dominación y sumisión.
Fantasías en el videochat erótico
Si hay un lugar en el que nada está prohibido y todas las fantasías pueden hacerse realidad, este es el videochat erótico. Aquí se puede dar rienda suelta a todos los roles y fantasías sabiendo que se acabará encontrando a la persona cómplice ideal para hacer realidad eso que tanto tiempo lleva en lo más oculto de la mente.
Muchos heterosexuales tienen fantasías homosexuales, otros buscan el chat transexual en videochaterotico.net tratando de encontrar algo diferente. Y es que saben que con respeto y consentimiento, todas las fantasías valen en un chat erótico. La gente que está ante la cámara es siempre abierta, dispuesta a dejarse llevar por los juegos y, lo más importante, no se juzga a nadie mientras tenga un trato correcto.
Consensuado y seguro
Los juegos consensuados son la clave para poder llevar a cabo fantasías de las que se enmarcan en lo prohibido dentro de nuestras mentes. Cuando algo es consensuado y seguro no tiene por qué no llevarse adelante. Y nada más seguro que algo que se hace en la distancia, con una cámara por medio y con toda la discreción del mundo.
La discreción es la clave para dar rienda suelta a la atracción por lo prohibido. Nadie sabe quién es la persona que accede al videochat, no tiene por qué dejarse ver, ni siquiera tiene que hablar si no quiere. Por supuesto, nadie va a contar nada de lo que ocurra en la ventana de chat porque es algo que queda entre quienes lo viven, sin más. ¿No estás deseando morder esta manzana prohibida?
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