Se encuentra ubicado en el Cantón Nobol, perteneciente a la provincia del Guayas. En él se levanta una obra en memoria de la ahora Santa Narcisa de Jesús, recientemente llevada a los altares por el Papa Benedicto XVI.
El pasado evento de su santificación llevó al traslado de miles de fieles hacia ese lugar, demostrando así que es posible el turismo religioso.
Santuario Arquidiocesano de Narcisa de Jesús, se construyó gracias al esfuerzo de Mons. Plácido Muñoz Macías.
Dedicado al culto divino el 22 de agosto de 1998, el cuerpo de la beata Narcisa reposa dentro de una urna de bronce, en su definitiva morada bajo el altar, tumba que se ha construido, según la más antigua tradición de la Iglesia, pues «para honrar los cuerpos de los mártires y de otros santos y para demostrar que el sacrificio de los miembros tuvo principio en el sacrificio de la cabeza», que es Cristo, como lo enseña San Ambrosio y lo repite el Ritual de Dedicación de Iglesias, se entierra los cuerpos o reliquias de los santos, bajo los altares.
Historia
Nació el 29 de octubre de 1832, y ya desde muy pequeña sintió la inclinación para ser una persona penitente en vida, dedicada a la oración y fidelidad al amor de Cristo. Le dio mucha importancia a la dirección espiritual que cuando dejo de tenerla en Ecuador, viajó a Lima para seguir con su devota convicción, hasta el punto de morir alejada de su tierra en el convento del Patrocinio.
Una de las cosas que todo fiel seguidor conoce y admira es el grado de entrega que tuvo en sus mortificaciones, aunque a más de uno le cause estupor, muchos creen que es el camino que ella eligió por amor a la pasión de Cristo, su crucifixión.
Dormía en el suelo, sobre unas puntas de acero y noche tras noche se repetía la historia de su flagelación.
Abraham Ron