La vestimenta de los Tsáchilas es un atractivo turístico de la Provincia, porque es parte de sus tradiciones y costumbres. En este caso nos referiremos a la vestimenta de las mujeres.
La prenda principal que ellas utilizan se la denomina tunán, consiste en una falda amplia en la que los colores verde, azul, amarillo y rojo que esta asegurada a la cintura. La forma en que se encuentran distribuidos los colores, depende al gusto de cada una, es por esta razón que no todas las faldas tiene el mismo orden de colores, el largo de la falda es otra característica porque este varía dependiendo a la edad que tenga cada una; si es una anciana lleva su falda casi hasta los tobillos, pero si es una joven la utiliza hasta la rodilla o un poco más arriba según sea el gusto.
Entre algunos de sus complementos para los vestuarios encontramos que adornaban el cuello con win (mullo), chaquiras de vidrios que por preferencia era de color azul marino y rojo brillante, esto es lo que ha reemplazado a las semillas o pepitas silvestres que eran insertadas en piolas usadas conjuntamente con el mullo.
Anteriormente para salir a la ciudad decoraban su cuerpo con el negro del hito y el rojo del achiote; que se asemejaba mucho al color de los hombres, la diferencia entre como se pintaban ella con el achiote, era que ella solo se pintaban un punto rejo en el centro de la frente y en toda la raya del cabello.
En su cabello utilizaban numerosas binchas, peinetas plásticas o diademas las cuales decoraban con seda de varios colores.
Lo que es su vestimenta en la actualidad ha sufrido varios cambios, por ejemplo antiguamente ellas no usaban nada que cubrieran sus pechos, en la actualidad usan una tela de seda doblada. Pero cabe recalcar que aún conservan la tradición de pintarse tanto hombres como mujeres, puesto que sus tradiciones son un atractivo cultural muy importante de lo que es la Provincia.
Andrea Zambrano.