El inactivo volcán Pululahua se encuentra a 17 km al norte de Quito, cuenta con una reserva geobotánica con el mismo nombre en su cráter, esta reserva alberga 2000 especies vegetales y varios animales incluyendo exóticos insectos.
Existen dos formas de disfrutar de este atractivo turístico, la primera es visitando el mirador, desde donde se puede apreciar el cráter del volcán y las casitas asentadas sobre éste, en este punto se puede comprar productos típicos de la zona; la otra forma es descendiendo hasta la caldera. La entrada a la reserva cuesta $1 para nacionales y $5 para extranjeros.
Para llegar al Pululahua desde Quito en auto se debe tomar la autopista Manuel Córdova Galarza hasta llegar a la Mitad del Mundo, luego se sigue por el carretero hasta la vía Calacalí tomando el desvío a mano derecha hasta llegar a la reserva. En bus: se debe tomar el directo «Mitad del Mundo», el valor es de $0,50 aproximadamente, éste bus para en la entrada al mirador del cráter, desde donde se debe emprender el camino a pie.
Descender al cráter en vehículo demora de 45 minutos a una hora, el camino es muy estrecho, de pura tierra y piedras, no hay forma de que pasen dos vehículos al mismo tiempo, se debe ir muy lento por que es bastante riesgoso y muchas veces hay neblina y animales de ganado en el camino. En este recorrido se puede ir apreciando la vegetación y fauna de la reserva.
Una vez en el cráter, la sensación es única, da la impresión de estar sumergido en la naturaleza, rodeado de unos gigantes muros de montañas, que en realidad son los bordes del cráter ¡es un paraíso!. Aquí se puede encontrar haciendas que brindan hospedaje y alimentación a precios muy razonables y la comida suele ser preparada con vegetales orgánicos. Además de disfrutar el hermoso paisaje y la tranquilidad del lugar se puede hacer caminatas, camping y cabalgatas.
El Pululahua es, sin lugar a dudas, un destino obligatorio en su próxima visita a la provincia.
Silvia Beltrán