La playa de este barrio de mismo nombre tiene una aceptación general  ante los visitantes de la provincia de Santa Elena, pues en ella podemos encontrar a más de su playa, edificios residenciales los cuales en su mayoría pasan deshabitados cuando no es temporada, una iglesia rodeada de un parque, discotecas y variedad de locales comerciales y puestos artesanales en donde además de comprar se puede observar el procedimiento de elaboración de los productos.

Durante la temporada tiene gran afluencia de surfistas, pues en la base naval se encuentran ubicadas las formaciones rocosas llamadas “la chocolatera”, las cuales a pesar de poseer aguas tranquilas, gozan de un oleaje perfecto para disfrutar de este deporte extremo.

El Salinas Yacht Club es el que divide las playas de chipipe con las del malecón de san Lorenzo, y cuenta con un puerto que permiten el acceso de pequeñas embarcaciones e instalaciones de diversión, como piscinas, canchas deportivas, restaurantes, bares y juegos infantiles.

Aunque ciertas partes de la playa tengan restringido el acceso a civiles, por ubicarse alrededor de la base naval y la base de la F.A.E.(Fuerza Aérea Ecuatoriana), en la actualidad se pueden obtener pases autorizados para los surfistas y deportistas acuáticos que deseen disfrutar de sus playas para la práctica de su deporte favorito.

Otra fecha en donde este barrio de salinas tiene gran afluencia turística, es al finalizar el año pues la quema de los típicos años  viejos llena de alegría cada rincón de este, con los petardos, cohetes y mas juegos artificiales, engalanando así el paisaje y deleitando la vista de las miles de personas que llegan de distintas partes del país.

Marcella Velez

Se encuentra en la  Provincia de El Oro, a pocos minutos de la ciudad de Piñas, la reserva cuenta con 1350 hectáreas, con una altura entre los 550 y 1000 m.s.n.m; posee una extraordinaria flora y fauna, con un gran número de especies   endémicas lo que hace aún más interesante su conocimiento, su clima con características especiales constituye un hábitat perfecto para las especies que han hecho de esta diversa zona su hogar.

En cuanto a la fauna del lugar, tiene alrededor de 300 especies de aves de rara y exótica belleza como es el caso del Pájaro Paraguas Longuipéndulo, el Perico de Orcés y muchas otras aves cantarinas que alegran el ambiente con su colorido plumaje, también  encontrará diversidad de anfibios, reptiles, mariposas, etc.

La Reserva «Buenaventura» posee las más hermosas orquídeas caracterizadas por el endemismo,  la Reserva garantiza la subsistencia de las  mismas y les ha dado la importancia que se merecen, es por eso que ha creado este espacio para que el turista pueda observarlas y conocer todas las especies.

Es una verdadera maravilla  recorrer cada uno de los rincones de la Reserva  rodeados de naturaleza en todo su esplendor donde toda forma de vida tiene su espacio y convive en perfecta armonía como si se tratara de un paraíso en la tierra.

Para llegar a la Reserva se debe tomar la ruta que llega a Piñas ya sea desde Guayaquil o desde Machala, y desde Loja, llegar hasta el desvío de Saracay  y luego tomar la ruta hacia Piñas.

En cuanto al hospedaje y  alimentación  para turistas, la Reserva le ofrece estos servicios a precios módicos.

Es un sitio de la cual se goza de un excelente clima para conocer el sitio además su biodiversidad nos enamoran más de la naturaleza, en fin es un paraíso en la cual podemos disfrutar en familia, se lo recomendamos; ya muy cerca de ahí se encuentra las Orquídeas de los Andes como es conocido Piñas un cantón muy bello por su geografía, clima, gente sin dejar atrás también su gastronomía, los esperamos

Angel Zamora.

En los platos típicos se encuentran variedad de peces como el Peiche, Bocachico, Bagre y Piraña, también abundante yuca y plátano, frutas de chontas y otras palmas.

Entre muchas rarezas podrá degustar a las hormigas limón, las cuales se las comen vivas y efectivamente tiene un fuerte sabor a limón; también a los chonta curos o gusanos de las palmas, que son larvas de escarabajo con delicioso sabor a coco; estas larvas son fritas en su propia grasa.

Como bebida tradicional esta la chicha de yuca y de chonta que se caracteriza por su coloración anaranjada, la chicha más tradicional se la hace masticada osea fermentada con la saliva a cargo de las mujeres de la comunidad.

Cabe mencionar que se debe evitar comer carne de animales nativos ya que sus poblaciones están disminuyendo rápidamente.

Cada comarca tiene su propio paladar, sus propias formas de preparar la comida y su gastronomía específica. Llanchama es el nombre que adoptaron moradores de Archidona que un día, decidieron atender al público local y turístico con exclusividades de su propia circunscripción. Llanchama es el centro de comidas típicas, estos platillos son muy apetecidos por los turistas nos dice Francisco Grefa, quien atiende en este lugar cuya construcción también tiene un ambiente tradicional. Todos los productos son de la selva y son fruto del trabajo del hombre y de la mujer indígena, en las jornadas de la caza y pesca y de la labores de la tierra.

Lo que más consume el turista es el maito de tilapia y carachama, estos dos tipos de peces se envuelven en hojas, se amarran y son azadas, también expenden el maito de carachaza, guanta, palmito, churo, todo es de la amazonia, para el contento de los turistas. La chicha de chonta y de yuca es la bebida que acompaña a la gran variedad de comida distintiva que se puede degustar en Llanchama, restaurante de comidas típicas.

El ambiente se complementa con la exhibición de artesanías ornamentales, curiosidades de la selva, collares, faldas, sirgas, mukahuas.

Definitivamente cada parte de nuestra amazonia tiene sus encantos y sus sorpresas en cuanto a su gastronomía, se los invita a que lo visiten para deleitarnos con sus más locas recetas y muy buen sabor…

Angel Zamora.

Es el sitio de anidación de aves marinas. Observación de ballenas jorobadas de junio a septiembre y de delfines lo tenemos por todo el año.

Sitio de importancia para la conservación de las aves, es un sitio donde no se ha desarrollado el turismo como tal pero para esos se está encaminando este sitio ya que sería uno de gran importancia en esta provincia por sus atractivos únicos y especiales como serian la visita a las diversas clases de aves que se encuentran en dicho lugar.

El medio Ambiente de Santa clara, es un sistema transicional marino – costero al que convergen las principales corrientes y masas de aguas frías como las de Humboldt y la extensión de la subcorriente Ecuatorial o corriente de Cronwell; aguas cálidas tropicales del norte como las de El Nilo y Frente Ecuatorial y la incidencia de las aguas dulces de la cuenca del Guayas, el mayor sistema hidrográfico de la costa ecuatoriana, que corresponde a la birregional del golfo de Guayaquil.

El medio marino circundante a la isla Santa Clara es una mezcla donde confluyen especies estuarinas costeras de afinidades biogeografícas mixtas.

Este lugar está ubicado a 43 Kilómetros o a 2 horas en lancha a motor desde Puerto Bolívar.

USOS ACTUALES

Científico

Desde 1997 se ha frecuentado la Isla con propósitos científicos, según lo revela la información especializada que data de principios del siglo pasado.

Educativo

La Isla ha sido escogida para ejecutar un programa de monitoreo ambiental destinado a la capacitación y entrenamiento de numerosos jóvenes biólogos universitarios.

Turístico

La Isla, totalmente desconocida para la comunidad científica hasta antes de 1997 en que realiza la primera exploración científica, solamente era frecuentada por navegantes de la provincia de El Oro. Una vez conocida la existencia de la Isla y enterados de todos sus atractivos y posibilidades, se produjeron inquietudes y expectativas para la operación turística. En Puerto Bolívar existe una empresa para la operación turística en la Isla. Es precise evitar que la falta de control oficial contribuya al rápido deterioro de todas sus bellezas naturales y atractivos marinos.

La pequeña playa de la Isla es frecuentemente utilizada por los Pescadores artesanales, obligados a protegerse de los fuertes oleajes o realizar el mantenimiento de sus embarcaciones, porque les permite desembarcar con facilidad. En esas ocasiones, realizan también caminatas a su alrededor aprovechando la marea baja o mariscar en la zona intermareal.

Angel Zamora.