La combinación perfecta de la religión, la naturaleza y la diversión es sin duda alguna Olón, un pueblo de pescadores rodeado por una inmensa playa, que ofrece a los turistas a más de distracción un ambiente de meditación y paz, gracias al santuario que posee como complemento de sus actividades turísticas.
La tranquilidad de su playa con 3 km de extensión hacen de este un sitio pulcro para disfrutar de las apacibles y mansas aguas del Océano Pacifico, y su santuario construido en la cima de un acantilado y caracterizado por tener forma de embarcación de vela, es el complemento idóneo para pasar unas vacaciones en familia.
Otros lugares que puede visitar en este poblado es el Cangrejal de Olón, que es un manglar cercano donde se puede encontrar especies amenazadas como el cangrejo azul, tan apetecido por los turistas nacionales por el exquisito sabor y la textura que presenta, la cual se caracteriza por ser de alimento más abundante que el cangrejo normal.
Se puede llegar a este hermoso destino por vía terrestre. El recorrido no le tomará más de tres horas partiendo desde la ciudad de Guayaquil, a cambio usted podrá disfrutar de las maravillosas vistas paisajísticas y del magnífico santuario de la Virgen de la Estrella de Mar que posee esta población.
Marcella Vélez