Al ingresar en el templo es deslumbrante el conjunto de decoraciones integradas de lienzos al óleo de gran formato que se encuentra a sus costados adheridos en sus paredes, murales al temple pintados directamente y completados por una oficiosa decoración de simbología griega en cielo raso.
Esta estructura religiosa fue construida hace 150 años, declarada monumento y joya arquitectónica nacional hace 8 años. La construcción está trabajada con materiales de hace más de medio siglo, cimentación de piedra de cantera, robusta paredes de bahareque y blanqueadas con cal, la puerta principal es de madera el tradicional, tejido de carrizos que preceden a las tejas de vistosos aleros y canecillos y en su frente cuelgan tres lámparas.
En la iglesia existe un cuadro ubicado al costado derecho donde los pintores Espíritu Bermeo, Manuel Urgilés, José Tomas Piña y Marino Inga dejaron su rúbrica aunque nadie los recuerde ahora, allí expresan todas las atrocidades que sufrirán todos que irán al infierno por todos sus pecados.
En otro cuadro representa la recompensa para quienes cumplan con el mandato religioso expresado por Fajardo, de 1936 donde se observa como las almas arrepentidas escapaban de los demonios y con la ayuda de los ángeles llegan al paraíso.
Alberto Cornejo