El Blog de Santillana

En películas como Rápido y Furioso de Vin Diesel derrapar y saltar entre edificios en un supercoche está muy bien, pero conducir un deportivo es algo más que adrenalina desenfrenada. Es una forma de arte al volante, es una experiencia de conducción única. Distribución del peso, centro de gravedad, pedaleo, desplazamiento…. Si alguna vez tienes la oportunidad de conducir un coche deportivo, esto es lo que debes saber para sacarle el máximo partido.

Diseñados para altas velocidades, no sólo son más potentes, sino que también ofrecen mejor aceleración, agarre y frenado. Son capaces de atraer todas las miradas y suspiros y de proporcionarte una emoción sin igual al volante. Pero, ¿cómo se conduce un coche deportivo, qué hay que saber antes de subirse a él? Abróchate el cinturón, porque…. Vamos.

¿Qué hace que un coche deportivo sea un coche deportivo?

Sencillamente, las dos características fundamentales que diferencian completamente a los coches deportivos de otro tipo de vehículos son su motor, su forma y el hecho de que quienes los conducen saben lo que significa el máximo placer de conducción. A ello se suman las altas prestaciones, las innovaciones en tecnología automovilística, el diseño innovador y una larga lista de accesorios que refuerzan sus virtudes y que, en ocasiones, conllevan un precio que no se ajusta a todos los bolsillos.

Antes de comprar un coche deportivo….

Un coche deportivo se caracteriza por tener un centro de gravedad ligero y, sobre todo, bajo. Esto significa que la posición del asiento está mucho más cerca del suelo que en otros vehículos, lo que suele sorprender a quienes nunca se han puesto al volante de un deportivo.

Además, un coche deportivo tiene una suspensión más firme y muestra su carácter en la carretera con reacciones más agudas, por lo que el acelerador y el freno son mucho más sensibles que en otros coches. La transmisión también es mucho más precisa y tiene relaciones más cortas.

Conducir un coche deportivo. Tu coche deportivo…

Conducir un coche deportivo requiere no sólo mucho cuidado, sino también atención y, sobre todo, responsabilidad. Aunque no es necesario hacer un curso para aprender a conducir este tipo de coches, sí es recomendable para conductores inexpertos o que nunca han conducido un coche de similares características. Sin embargo, hay tres cosas muy importantes a las que debes prestar atención:

Dónde mirar: Es muy importante saber cómo colocar los ojos cuando se conduce un coche deportivo. Hay que mirar hasta donde alcanza la vista y anticiparse siempre a la siguiente curva.

La línea: Uno de los factores más importantes a la hora de tomar las curvas es distribuir correctamente el peso del coche. Cuando se conduce un coche deportivo a alta velocidad y se frena con fuerza, el peso del coche se desplaza hacia delante. Si giráramos el volante en ese momento, la reacción del coche sería ir en línea recta. Por eso es importante aprender a dirigir el coche. Según esta teoría, la dirección consiste en llevar el coche por el camino más recto sin tener que hacer grandes giros con el volante para ir lo más rápido posible.

Estar siempre alerta: Conducir un coche deportivo significa revisar los componentes principales más a menudo. ¿Los más importantes? Los neumáticos y los frenos: en este tipo de conducción, estos elementos están sometidos a un estrés y un desgaste excesivos, por lo que es muy importante mantener siempre estas piezas en óptimas condiciones.