El Blog de Santillana

Los Juegos Paralímpicos se celebran ahora tanto para los deportes de verano como de invierno. Los atletas de élite con discapacidades se reunirán en diferentes países, según la organización de cada edición, y vendrán de distintas partes del mundo para mostrar sus habilidades en carreras de velocidad, levantamiento de pesas, saltos, natación y tiro en 21 disciplinas deportivas. Pero a pesar de su valor y determinación, estos atletas no pueden hacerlo solos. Dependen de equipos y prótesis especiales creados por la industria de la ortopedia, y saben que el éxito no sería posible sin el compromiso y el progreso de esta industria.

Debido a las 21 categorías deportivas diferentes que existen bajo la bandera paralímpica, el equipamiento normativo para los atletas participantes puede ser muy exigente. En algunos deportes, como el atletismo, existen clasificaciones específicas basadas en el grado de amputación. En otros deportes, como el tenis y el baloncesto, sólo hay dos categorías: una para los atletas en silla de ruedas y otra para los atletas con miembros amputados. Algunos deportistas, como los nadadores y los futbolistas, compiten sin prótesis; sin embargo, la mayoría de los deportistas utilizan ortesis o prótesis adaptadas que les permiten mejorar su rendimiento. Hoy en día, existen diferentes tipos de prótesis México está a la vanguardia en la creación de miembros artificiales para deportistas de élite.

Prótesis de miembro superior

Los jugadores paralímpicos rara vez se compadecen de sí mismos; de hecho, parecen llenos de energía. Sin embargo, los amputados de miembros superiores practican el ciclismo, la natación y juegan al tenis y al hockey en el campo. Pero para sostener un palo de hockey o mantener un buen equilibrio, muchos amputados de la extremidad superior llevan una prótesis de mano, antebrazo o brazo (entero). Se han desarrollado tres tipos de prótesis de miembro superior para brazos y manos amputados:

Función pasiva
Mecánica
Mioeléctrico

El brazo de función pasiva o brazo superior es el más utilizado entre los deportistas más dinámicos, ya que es el más fuerte y mejor adaptado. Las prótesis híbridas de miembro superior, como la prótesis mecánica de Otto Bock, combinan cables y bobinas y pueden funcionar con baterías.

El brazo mioeléctrico transmite las señales electromiográficas (EMG) generadas por los músculos del miembro restante al interior de la prótesis, es la última tecnología avanzada para el uso diario y los deportes «no exigentes», pero puede ser demasiado frágil para los deportes con mucho contacto físico. Sin embargo, varias empresas ofrecen prótesis de miembro superior para deportistas dinámicos, incluso fuertes. Varias empresas están desarrollando nuevas prótesis de miembro superior que funcionan con los movimientos del cuerpo.

Prótesis de miembro inferior

Está científicamente demostrado que el deporte puede alterar el estado de ánimo y tener muchos beneficios para el desarrollo físico, intelectual y emocional de las personas, y esto no debería cambiar ni ser diferente para las personas con discapacidad, ya que hay probabilidades imposibles de afrontar.

Las prótesis para correr son relativamente nuevas, y se remontan a alrededor de 1976, cuando a un atleta de alto rendimiento se le amputó una pierna. El corredor se dio cuenta de que las órtesis existentes no eran adecuadas para el deporte, lo que le llevó a desarrollar una prótesis adecuada para el deporte con un ingeniero de compuestos aeroespaciales.

No es de extrañar que Shay Cowart, velocista y campeón paralímpico de 100 y 200 metros, recorriera los 100 metros en un tiempo excepcional de 13,68 segundos y los 200 metros en 29,64 segundos (clase T-43 para un doble amputado por debajo de la rodilla).

Atención social

El objetivo de una prótesis es imitar lo más posible la función del cuerpo humano, pero si no es cómoda no conseguirá el resultado deseado. Por lo tanto, el material entre el muñón y la prótesis es crucial para el ajuste; también es el componente que permite al atleta, especialmente al atleta paralímpico, lograr resultados que correspondan a su nivel.

Más info: miuniversidad.mx

JoeBen Bevirt, fundador de Joby Aviation, una empresa que fabrica taxis voladores eléctricos, tuvo que volver a casa desde el colegio en dos autobuses urbanos y caminar ocho kilómetros por un camino de tierra cuando era niño. Ese hogar era una comunidad en los bosques de secoyas de Santa Cruz, California, que no tenía electricidad. Así que se puede decir que tenía un profundo conocimiento de cómo el espacio, el transporte y los recursos se combinan para afectar a la vida de las personas.

Foto: ahorraseguros.pe

Ahora está al frente de una empresa que podría cambiar su mundo, y el de muchos otros, si logra sus ambiciosos objetivos. Fundada en 2009, Joby forma parte de un grupo de empresas emergentes que invierten miles de millones de dólares en lo que en su día fue un sueño de Jetson: helicópteros y coches voladores totalmente eléctricos que podrían cambiar radicalmente el sistema de transporte y reducir su dependencia de los combustibles fósiles.

Aunque ninguna de estas empresas, como Archer, Kitty Hawk, Sunum o Lilium, entre otras, está todavía operando a gran escala en Estados Unidos, algunas ya han salido a bolsa y han recaudado miles de millones de dólares en nuevo capital. Han atraído importantes inversiones de grandes empresas como Toyota, Boeing, Lockheed y Airbus. Según Morgan Stanley, se espera que la demanda de estos aviones, muchos de los cuales son de despegue y aterrizaje vertical eléctrico (eVTOL), alcance los 850.000 millones de dólares en 2040. Cuando Joby salió a bolsa en agosto, Bevirt se convirtió en el primer multimillonario del sector.

El producto estrella de Joby, como muchos otros del sector, es un avión que puede despegar verticalmente como un helicóptero y volar lateralmente como un avión. Sus seis hélices lo impulsan hacia el cielo a una velocidad máxima de unos 320 km/h, más rápida que la mayoría de los helicópteros comerciales, y tiene una autonomía de unos 240 kilómetros, con espacio suficiente en su interior para cuatro personas y un piloto.

La aviación comercial representa entre el 3% y el 4% de las emisiones de carbono en Estados Unidos. Joby espera que su avión eléctrico, que produce cero emisiones durante su funcionamiento, dé el pistoletazo de salida a una «era de la aviación eléctrica» con bajas emisiones de carbono. Hasta ahora, incluso las compañías aéreas más responsables sólo podían conseguir la neutralidad del carbono comprando compensaciones de carbono. Ahora, aerolíneas como JetBlue y United están invirtiendo en aviones eléctricos, y las empresas de coches voladores prometen llevar la tecnología a las masas.

Joby prevé vuelos a la carta similares a los de Uber para 2023, lo que, según él, ayudará a los estadounidenses a recuperar parte de los 4.500 millones de horas que pasan en atascos cada año, al tiempo que se encuentran nuevas formas de acceder a infraestructuras infrautilizadas como tejados y aeropuertos regionales como pistas de aterrizaje.

Sin embargo, otras empresas de aviación eléctrica han presentado sus productos como una innovación más profunda para la sociedad en su conjunto. Afirman que estos eVTOL romperán nuevos límites, haciendo que los viajes sean más largos que una cabina tradicional pero más cortos que un avión, y cambiando así radicalmente el mundo en sí. Archer, el fabricante del eVTOL, dice que podría convertirse en «una de las empresas más importantes del mundo». Como dijo Bevirt, una tecnología como el helicóptero de Joby ayudaría a las personas a «hacer el trabajo de sus sueños mientras viven donde quieren vivir».

La élite empresarial y política se ha adherido a esta visión. Toyota ha invertido 394 millones de dólares en Joby y Uber ha invertido más de 100 millones. Entre los patrocinadores de Joby se encuentra Reid Hoffman, cofundador de LinkedIn, y la empresa se ha asociado con organismos federales como la NASA y el Ejército del Aire, con los que Joby ha firmado contratos. Otras startups y conceptos de coches voladores han recibido inversiones de un cofundador de Google y de gigantes de la automoción como Audi. Lo que no sabemos todavía es los costes que habrá detrás del proyecto como cotizar seguro vehicular, combustible, aparcamientos especiales, etc