Constituye un área protegida clave para la conservación de la biodiversidad en el Ecuador, existen algunas vías de acceso conocidas a través de las cuales se puede ingresar al área en un vehículo de doble tracción; sin embargo, generalmente son necesarias largas caminatas para llegar a los atractivos naturales más conocidos del Parque, que pueden resultar variables en su dificultad dependiendo de la época del año. Otros accesos nacen desde carreteras de primer orden que atraviesan las poblaciones de Salcedo, Patate, Baños, Río Verde, Río Negro y Mera, el oeste y sur del Parque; todos ellos conducen a lagunas sin nombre, páramos, cerros ó cabeceras de ríos con vegetación imperturbada, de inmensa belleza, pero de muy difícil acceso. Esta área natural se encuentra entre las provincias de Pastaza, Napo, Tungurahua, y Cotopaxi.
La Cordillera de Llanganates siempre estará ligada al recuerdo del General Rumiñahui y su defensa heroica de los tesoros del Reino de Quito; aquí la leyenda y la historia libran una lucha que seguramente no tendrá vencedor. Esta cordillera legendaria, que dio nombre al Parque, encierra una de las vías de comunicación y comercio más antiguas y estratégicas que ha existido entre las hoyas interandinas y la Amazonía; evidencia arqueológica muestra que el abra del Pastaza, constituyó un camino de tránsito cultural entre los pueblo asentados en el área de influencia del Parque.
El nombre Llanganates proviene de la voz quichua llanganati ó cerro hermoso; sus antiguos habitantes bautizaron así a la zona quizá asombrada por la sublime apariencia de sus cumbres cuando son iluminadas por el sol de la tarde. La cordillera de Los Llanganates es el sitio ideal para los amantes de la aventura. Allí, donde la leyenda dice que está guardado el tesoro de los Incas, el turismo es muy dinámico por la llegada de visitantes que no andan en busca de tranquilidad.
En la cordillera se esconde, además, una gran belleza paisajista sobre todo por la transparente visibilidad de su flora y fauna silvestre. La reserva natural tiene para mostrar 700 especies de animales entre aves, ranas, peces y mamíferos en más de 219 000 hectáreas de páramo. En los Llanganates se pueden observar osos de anteojos en estado natural, cuyes silvestres, conejos, cervicabras, dantas…
En este lugar existe una pequeña población de frailejones. Además en los senderos se encuentran suros, trencillas, alisos, pantzas…
También se puede visitar El Mirador, una elevación mediana con vista de los páramos circundantes o llegar hasta Quillopaccha, una de las lagunas más ricas en truchas, al norte y Cochas Negras, Aucacocha de los Leones y Yanacocha, al sureste.
Para visitar este lugar es necesario que sepan que clase de ropa se ajusta a el clima que encontramos en este parque, ropa abrigada para visitar los páramos. De diciembre a febrero es la mejor época para la expedición porque llueve menos.Grace Bailón.