Ubicado en la provincia de Pichincha, 40km al sureste de Quito, el Pasochoa se asienta sobre el cráter del volcán inactivo del mismo nombre y sus planicies adyacentes, cubriendo un área de 500 hectáreas que constituyen uno de los últimos reductos de bosque andino en nuestro país.
Su relativa inaccesibilidad y la inclinación de su superficie impidieron que se convirtiera en tierra de explotación agropecuaria, factores que sumados a una administración calificada a cargo de Fundación Natura le han permitido lograr un óptimo estado de conservación y albergar a numerosas especies de flora y fauna.
El volcán (4.199m sobre el nivel del mar) registró su última erupción hace unos cien mil años, y a diferencia de otros que en estado de inactividad se convirtieron en valles o lagos, éste dio lugar a la formación de un bosque andino de paisajes espectaculares, ideal para actividades como el trekking y la observación de aves.
En opinión de muchos operadores turísticos, el Pasochoa es el volcán ideal para iniciarse en la experiencia de subida de montaña en los Andes, por sus rutas relativamente sencillas y su entorno paisajístico único.
El Refugio de Vida Silvestre Pasochoa es un verdadero laboratorio natural que ha permitido el desarrollo de varios proyectos de investigación científica y de educación ambiental, además de haber sido catalogado como el hábitat ideal para varias especies de flora y fauna en peligro de extinción, como el puma y el cóndor andino.
Silvia Beltrán