El Blog de Santillana

La seguridad de nuestros hogares es una preocupación durante todo el año, pero en verano esta preocupación aumenta significativamente para los habitantes de la ciudad. Las casas permanecen vacías durante largos periodos de tiempo mientras los propietarios están fuera durante unos días.

Sin embargo, esta no es la época del año en la que los robos son más frecuentes. Según el Portal de Estadísticas de la Delincuencia del Ministerio del Interior, en el tercer trimestre, que coincide con los meses de verano, suele producirse un ligero aumento del número de robos en viviendas, negocios y otros locales, aunque este periodo no es ni mucho menos el más pronunciado.

Es decir, hay un ligero aumento, aunque el porcentaje no es significativo. Lo que sí es cierto es que hay una concentración de robos. En esta época del año, los ladrones «aprovechan que la gente huye de las grandes ciudades a sus lugares de vacaciones para cometer los robos con mayor facilidad porque saben que las casas suelen estar vacías y, por tanto, pueden pasar más tiempo en ellas». En el caso de los comercios, también se aprovechan de la falta de actividad en las zonas industriales y del cierre de los pequeños comercios a pie de calle durante el periodo estival.

Estos robos suelen producirse con mayor frecuencia en viviendas que son más fáciles de forzar, tienen pocas medidas de seguridad y tardan menos en cometer el delito. Por ello, se recomienda extremar las precauciones durante los meses de verano. Y este cuidado se debe tener en dos sentidos: asegurando nuestro hogar y nuestra información personal.

Las claves de la seguridad del hogar

Exterior

Comprueba tantas veces como sea necesario que no hay ventanas abiertas y que cualquier tipo de acceso a tu casa, por inusual que sea, está debidamente cerrado y asegurado. «Un truco muy efectivo es hacer parecer que la casa está ocupada, por ejemplo dejando una persiana abierta o pidiendo a un vecino que recoja el correo. Si tienes dispositivos «inteligentes», puedes tener programado un sistema automático que, por ejemplo, encienda y apague las luces durante el día y la noche.

Antes de salir de la casa, échale un vistazo desde fuera. ¿Puedes ver algún objeto de valor desde el exterior?
Guárdalo inmediatamente. Procura también dejar las luces encendidas por la noche para que tus vecinos puedan ver cualquier actividad sospechosa cerca de tu casa.

Interior y seguridad

Comprueba primero el aspecto de tus cerraduras. Cuando salgas de casa, cierra la puerta con llave. Pero presta también atención a las cerraduras de las ventanas, que pueden deteriorarse con el tiempo. No te olvides de encender tu sistema de alarma o circuito cerrado de televisión -conectado a una central de vigilancia- mientras estés de vacaciones si lo tienes; si no, pide a un familiar o amigo que se pase por tu casa para comprobar que todo está bien.

Y un aspecto muy importante que a menudo se olvida: el teléfono. Si tiene un teléfono fijo, desvíe sus llamadas a su teléfono móvil, porque si alguien llama y nadie responde, puede pensar que no está en casa.

Por otro lado, como recuerda la Policía Nacional en su guía para prevenir robos, no dejes un mensaje en tu buzón de voz diciendo que estás de vacaciones.

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