Los vasos comunicantes es una forma en la que un escritor describe varias historias al mismo tiempo, Vargas Llosa en su libro «Cartas a un joven novelista», relata cómo este tipo de fenomeno en la literatura ha ocurrido.
La declaración de un vaso comunicante, en algunas ocasiones, es como un «breack» en un código de programación, o como nota de silencio en una partitura, o como un descanso al momento de degustar un comida Gourmet. Es el momento de otra historia, para luego volver a la primera historia y así hasta dar sentido a la historia de la narración.
Pero cuando un vaso se rebosa, es cuando aparecen las crisis. Un sobresalto de un programa contra la RAM, un desatino de un miembro de la orquesta o una mezcla de sabores incomprensibles para los comensales. Este es el momento de volver a escribir la historia: optimizar el programa, replantear al equipo de la orquesta y recombinar los ingredientes.
Al final del rebose, la crisis de una enseñanza nueva, un cambio de estado.
Lo único permanente es el cambio. – Ken Robinsom