Esta reserva creada en 1996 con la finalidad de conservar el bello ecosistema que posee esta provincia, es considerada como una de las áreas más jóvenes en el ámbito turístico, puesto que sus recursos no han sido totalmente explotados, y esto trae como consecuencia que el acceso a ella sea limitado y por ende que el público desconozca de su existencia.
La reserva Ecológica Illinizas es compartida entre las provincias de Pichincha y Cotopaxi, y cuenta con un ecosistema variado y único que lo hace merecedor de vistas escénicas fabulosas, esto sin contar la amplia gama de fauna y flora silvestre que va desde una pequeña ardilla hasta un imponente puma en la primera y desde un helecho hasta un gran árbol maderero de cedro en la segunda.
La biodiversidad biológica que conserva este centro turístico es altísima, caracterizada además por una barrera geológica que condensa la humedad de la costa, en sus nevados corazón e illinizas y trae consigo la creación de riachuelos que son afluentes a los ríos de Esmeraldas y Toachi y Pilatón, los cuales van ganando caudal a medida que avanzan entre los bosques que se hallan en esta zona.
Este es un lugar de singular belleza y encanto en medio de los andes que no puede dejar de visitar. El costo de la entrada a la reserva es de 1 dólar para los turistas nacionales, tercera edad y niños, mientras que para los extranjeros es de 5 dólares. Su acceso es por vía terrestre.
Marcella Velez