abril 4, 2011

FACTORES QUE ESTÁN PRESENTES EN PAREJAS 

QUE VIVEN FELICES POR MUCHO TIEMPO

• COMUNICARSE: Qué fácil es expresar de manera mutua los sentimientos, inquietudes, proyectos, ideas y hasta trivialidades cotidianas, prestando atención a su pareja y manteniendo el diálogo.

• ESCUCHAR: Es tan importante como hablar y comunicar. Saber escuchar mejora la comunicación y crea lazos indestructibles en la pareja.

• COMPARTIR: El acto de compartir lo cotidiano ayuda a la pareja a estar conectados. El simple hecho de permanecer unidos ante alegrias, tristezas, preocupaciones, temores, logra un fortalecimiento de sentimientos.

• COMPRENDER: Juzgar es fácil, pero inútil. Antes de juzgar, piensa y ponte en los zapatos del otro, quizás alguna razón tuvo para actuar de determinada forma. Recuerda que hay varias verdades de un sólo hecho. Actúa con tolerancia y equidad.

• VALORAR: Recuerda que las virtudes deben ser más consideradas que los defectos. La vida en pareja no es solo para quejas, resentimientos o resignaciones. Hay que dejar que los pequeños malos detalles que nos sacan de quicio, pasen desapercibidos y que sea lo positivo que nos envuelva en el bienestar compartido.

• RECONOCER: Valorar la relación y reconocer el bienestar que se obtiene de la misma, produce sentimientos de satisfacción y seguridad.

• DESARROLLAR: Ser parejas y compartir todo es interesante y positivo, pero cada uno debe mantener su independencia propia, madurar y desarrollar de manera individual para que haya equilibrio.

• EVITAR COMPETIR: La pareja no es rival, ni el uno es triunfador, ni el otro es fracasado. Si uno de los dos crece, hay que alegrarse y tomarlo de asidero para crecer a la par.

• CONTROLAR: Es sinónimo de inseguridad. La postura más beneficiosa para la relación es apoyar a la pareja en su desarrollo individual.

• CONFIAR: Una relación donde no hay confianza no arriva a ningún puerto. Se debe confiar en la persona que se ama, salvo que muestre lo contrario, lo cual entraría en otra fase.

VOLVER A EMPEZAR

Aunque todo parezca nada y nada sea todo, las cosas son como son y si algo nos ha salido diferente a lo que esperabamos y un aluvión de fracasos nos envuelve, hay que tomar conciencia de que no siempre las cosas van a ser de esta forma y que mañana hay que volver a intentarlo.

Aunque te hayas esforzado en su máximo exponente y el fracaso esté presente, el simple hecho de tener la oportunidad de volver a intentarlo y de inventar sueños nuevos te da el momento correcto para volver a empezar con mayor ingenio, no mañana o la próxima semana, sino ahora, en el presente.

El mundo precisa ser construído día a día, por eso tenemos que aprovechar el hoy para volver a empezar, con un corazón sencillo, con deseos de vivir y de volver a iniciar nuevos caminos como si fuesen tiempos de santa comunión. El compartir caminos y abrazar una vida soportable para todos, nos lleva a lograr los objetivos que tengamos en mente.