abril 3, 2009

 La brevedad para contar los días

 Matsuo Basho, padre del haiku; y Augusto Monterroso, autor de El dinosaurio, pese a la distancia de los siglos, coincidieron al sugerir que el arte de la brevedad va más allá de las epifanías dominantes, para arribar a breviarios sorprendentes que se sitúan con autonomía y rigor.

 

En estas líneas, se puede establecer la coordenada perfecta de Los días están contados –Breviario convexo–, título del libro de cuentos de Luz Gabriela Rodríguez, que aparece con  el No. 28 del sello editorial de la ESPOL en su serie Nuestros Valores.

 

Sobre este cuarto tomo de la escritora ecuatoriana Luz Gabriela Rodríguez; el editor de la colección, Washington Macías auguró lo mejor; la escritora  Cristina Reyes Hidalgo, comentó la obra; el profesor politécnico Ricardo Cassís Martínez, hizo la presentación del cuentario.

 

Reyes refirió que Los días están contados detallan una amalgama de situaciones impresionantes por el uso  de imágenes sobresalientes mediante una escritura precisa.  Cassis destacó, del volumen de cuentos, a la libertad que lo compone “porque es la revelación de la dignidad humana, de la verdadera naturaleza del ser, con el resultante final de que sólo con el amor y la unión de hombres y mujeres de este planeta, se puede alcanzar la salvación”.

 

El mundo del microrrelato, del brevitexto, de la minificción literaria abre sus brazos para dar cabida a esta propuesta de Luz Gabriela Rodríguez, dentro de los cánones de la posmodernidad, a sabiendas de la certeza interpretativa que encierra cada uno de los 22 mosaicos que, con un laconismo desafiante, permite al lector solazarse en una aventura que conmueve y atrapa.

 

 

 

 

 

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