abril 10, 2014

He descansado de la rutina.  La arritmia que habitaba en mi corazón se ha marchado, lo afirmo por convicción, es que ella suele hacerse presente con ingenio, cuando la ubico en callejón sin salida y la someto se atenúa.  Me senté ante mi laptop y comencé escribir  lo primero que se cruzó por mi mente y flash vino a mi cabeza Lucy Ball y por supuesto New York.

 

Yo amo a Lucy.

 

Y quién no, creo que toda América llegó a amar a esta neoyorquina.   Aquella pelirroja excéntrica que de sólo mirarla te hacia reír, con cara de inocencia y lengua suelta, ingresó a los hogares sin pedir permiso, rompiendo los prejuicios sociales de los años 50, sin importarle las barreras sexistas de aquella época.

 

Entró sin golpear la puerta y cambió la cultura pop americana con su comedia y su inspiración.   Lucy esperaba algo más que ser la simple ama de casa de aquellos tiempos, vivía en busca de la oportunidad precisa, mostrando  perseverancia, insistencia a sus alocadas ideas, transformando las cotidianas tareas del hogar en algo diferente, que siempre tenían un buen final.

 

Marcó una época especial al constituirse en un acontecimiento sociológico. Para mi, creo que Lucy Ball fue y sigue siendo la favorita de muchos.- Luz Gabriela Rodríguez

2 Comments »

1. 

   Que recuerdos maravillosos de la serie yo qyuiero a Lucy, y en verdad quien no la quería. Mi madre era fanatica numero uno de Lucy y pedia que le pongan en el canal a la hora que transmitian, por ella es que sus hijas también disfrutabamos de las sanas ocurrencias de esta hermosa pelirroja.

   Comment by Carmen — mayo 11, 2010 @ 12:07 pm

2. 

   verdad es amiga Carmen, quién no quería a Lucy. Un programa dentro de humor sano que nos hacía reir sin parar. Tiempos aquellos, nuetros preciados recuerdos…

   Comment by luz gabriela — mayo 11, 2010 @ 1:10 pm

RSS feed for comments on this post. TrackBack URL

Leave a comment

Nombre (required)

Mail (will not be published) (required)

Web