febrero 5, 2010

Sonrió al recordar la frase de la famosa actriz Brigitte Bardot, quien es activista a tiempo completo de la fundación de su mismo nombre, en defensa de los animales:

Mientras más conozco a los hombres, más amo a mi perro.

Y continuó sonriendo al corroborarlo, porque si de algo estoy segura es de la fidelidad y lealtad que nos guardan nuestras queridas mascotas.

Quién no ha tenido en algún momento de su vida, un pequeño animal que nos acompañe en los momentos alegres, en los tristes y hasta en la soledad. Que te abrume con suaves ladridos o graves ronroneos llamando la atención para que lo acaricies, lo cuides y le des amor.

Mateo, Cloe, Chiripa, Taty, Camila, Silvestre, Pirulais, Tito, Natassha, Octavio, Brandy, Chocolate, Cocoa, Dulce, Caramelo, Cielo, Andrés, Toño, Frutilla, Como tú, singulares nombres de bellas mascotas que con sus ojitos bobalicones, se alojan en tu corazón.

Son dulces, tiernos, temperamentales, dependientes, traviesos, a veces obedientes, y sobre todo, leales y nobles. Llenan tu vida de alegría, de pelusas y pelos, de desorden y alboroto, pero que hermoso es retozar con ellas y recibir su amor en grandes cantidades.

Las mascotas cumplen un papel tan esencial en nuestras vidas, que estoy segura que cuando termina su ciclo y deben partir, hay un pequeño cielo para ellas.