octubre 20, 2011

Escuchar a nuestro ángel de la Guarda

Me he enterado que muchas personas conversan con los ángeles.   Bien por ellos. Debo decirles que jamás he tenido el privilegio de entablar un diálogo con los ángeles celestiales, sin embargo, tengo la alegría de tener una buena apertura espiritual con ellos, con actitud positiva y pleno convencimiento de que me escuchan y se comunican de disímiles maneras, desde un ligero susurro, una suave brisa, una percepción diferente que nos hace percibir que están con nosotros.

Estemos serenos, tranquilos, confiados y llegará el instante adecuado para que nuestro querido ángel de la guarda nos susurre al oído, nos inspire  lo que debemos hacer y nos aconseje para caminar lo mejor posible en este mundo.  Cuando aprendemos a distinguirlo, acabarán nuestras dudas. Envolvernos en su luz es amarlo y reconocerlo con la certeza de fe de que Dios nos lo otorgó para ayudarnos.

Luz Gabriela Rodríguez

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