Para todos, novatos o no, dentro y fuera ESPOL.
Difusión 2011.04.25
“El martes se cumplirán 25 años de la catástrofe nuclear de Chernóbil.
El aniversario referido podía haber pasado más o menos desapercibido, pero el temor surgido por la situación de la central de Fukushima en Japón, ha hecho que pongamos mayor atención sobre las consecuencias del que hasta ahora era el mayor accidente nuclear de la historia.
Nadie se atreve a aventurar los efectos que tendrá Fukushima, como tampoco nadie puede asegurar el número de muertos que causó Chernóbil.
Sí se sabe que afectó a millones de personas y que las secuelas se seguirán viendo en los próximos 60 años”.
En la siguiente producción se ha reconstruido aquel accidente de la central ucraniana junto a uno de los trabajadores que se jugaron la vida intentando controlar la fuga radiactiva.
Los contenidos presentan un análisis de las consecuencias de esa radiactividad que aún sigue filtrándose por las grietas del sarcófago con el que se selló el reactor que explotó hace ahora 25 años. Ver video y hacer sus conclusiones:
Su enlace directo en YOUTUBE:
¿Qué puede pasar en Fukushima?
Un interesante trabajo para considerar con un CTRL CLICK en la imagen:
La verdad es que no queremos más errores humanos y necesitamos una profunda reflexión sobre el futuro de los reactores nucleares alrededor del mundo.
La pequeña lección es que no se dicen todos los contenidos ni se publican todos los registros de las catástrofes de Chernóbil y Fukushima. Tendremos más sorpresas y más muerte, miseria y dolor humano, esto como producto de esconder la información y mantenernos a nosotros desinformados.
Nuestra interpretación es que debemos crear una política de más transparencia sobre los horrores de Fukushima y Chernóbil.
Fuertes gracias a los héroes que trabajan en Fukushima y que están condenados a morir, por el honor de gran Japón. Nuestros respeto a los héroes de Chernóbil que dieron todo de ellos, al igual que ahora en el Japón.
Nos solidarizamos con los que sufren y sobretodo con las madres que auparan a sus hijos para que disipen sus angustias en los corazones de sus valientes compañeras de infortunio.
Esperamos que luego de los fantasmas y sus noches radioactivas, podamos ver el arcoíris de la esperanza y la solidaridad mutua.
¿NOS ESCRIBEN?
PREGUNTAS, APORTES, SUGERENCIAS Y COMENTARIOS, POR FAVOR, HACERLOS LLEGAR VÍA COMMENTS A ESTA ENTRADA.
