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Bienvenidos a su cambio en la ESPOL -para novatos -, 2011.05.22.

domingo, mayo 22nd, 2011

-Para Novatos, dentro y fuera ESPOL-

«Tire de una cuerda y le acompañará a dondequiera que vaya. Empuje la cuerda y se desplazara sin rumbo definido”.

– Dwight David Eisenhower

“El verdadero amigo es aquél que está a tu lado cuando preferiría estar en otra parte”.

– Len Wein

Tira la cuerda o empujarla es su decisión persona. Usted decide que hacer. Lo mismo sucede en la ESPOL. La institución es la cuerda.

En los centros educativos tenemos que resolver la ecuación fundamental: cambiar o no cambiar y todo esto en un aproximación más amplia: para servir al País.

Antes de tratar de su cambio en la ESPOL, una pregunta:

¿Sueña usted o desea estar en la ESPOL?

Muchos de quienes vienen a la ESPOL vienen a cumplir con un sueño personal, pero la mayoría está aquí para cumplir sus deseos de ingresar y terminar la ESPOL.

El punto de partida de su sueño y su deseo es el mismo: su mente.

La vida del sueño depende de cómo alimente su mente. El sueño nos produce placer al volar libremente por nuestra imaginación.

Los deseos nos obligan a trabajar, a tomar acciones y son cambios que hay que conseguir.

Nuestros sueños pueden estar desligados de la realidad y pueden no implicar acciones o compromisos personales. Un sueño puede llegar a no realizarse.

Sin embargo un sueño puede llegar a ser un deseo, puede convertirse en un deseo.

Un deseo es el movimiento de nuestra voluntad hacia el conocimiento, destrezas, habilidades, conductas, hábitos y todo aquello que conlleva a la posesión o el disfrute de algo, por lo tanto el deseo implica acción, esfuerzo, sacrificio, estrés, dedicación y de conseguirlo: felicidad.

Resaltamos que el deseo es cambio, siempre que nuestra intención tenga un rumbo concreto.

Los deseos responden a épocas concretas, los deseos y los cambios se dan dentro de una en red y se desencadenan a medida que los llevamos a cabo.

Tengamos presente que los deseos al ser implementados, con la inversión de nuestro tiempo, energía y creatividad de nuestra parte, casi siempre se cumplen. Este particular también ocurre en la ESPOL.

La realización de nuestros deseos conlleva intentos fallidos, pero superables. Rompa su cascaron de novato.

Problemas de crecimiento en la ESPOL y nuestros errores.

Todos los problemas de crecimiento formativo en la institución son un reflejo de nuestros problemas personales, pero vestidos de mandil, mochila, reportes, concursos, informes, exposiciones, proyectos y, en ocasiones, vienen con corbata.

A la ESPOL hemos arribado a cometer errores, pero ¿debemos aprender de nuestros errores, tanto como los de los demás?

Los errores no son asuntos negativos. Equivocarse no es malo, porque si no se equivoca, no está usted aprendiendo. El no equivocarse implica estar en su zona de confort y sin salir de esta zona de comodidad es imposible crecer y ganar “experiencia”.

Y lo que no crece se muere patucho.

Busque un lugar para considerar como positiva la relación existente entre vida académica y errores formativos, o no.

Necesitamos saber escucharnos cuando cometemos errores, porque en el lenguaje de nuestro interior se destilan nuestras intuiciones y soluciones a nuestros errores.

A veces fallamos no por falta de algo (conocimiento, destreza, habilidad), fallamos por no revisar ni prevenir y en ocasiones fallamos por no poner amor a lo que hacemos.

Las peores decisiones son las que se toman exclusivamente con la cabeza. Hay que aprender a tomar las decisiones con la capa interior de nuestra piel, especialmente en la cavidad torácica.

El amor a nuestra intención, pasión, deseo, vocación, sueño no ayudará a revisar, a prevenir, a encontrar tiempo y recursos.

“Sólo es capaz de realizar los sueños el que,cuando llega la hora, sabe estar despierto”.

– León Daudí

También hay estar bien despierto en el momento de firmar el contrato de desempeño académico en la ESPOL. No tenga miedo a su éxito.

Un contrato para amar a la ESPOL durante toda la vida.

La institución requiere de usted un compromiso intelectual, afectivo, espiritual y social pensado para proyectar, compartir y disfrutar, en un marco seguro y trascendente, toda su formación profesional. Además, pensamos enseñarle a servir al País y por qué no decirlo, a la humanidad. Nos comprometemos a llevarlo a cabo.

El alumno novato debe considerar que debe conducir lo mejor de su vida, en términos comunes, con sus pares, colegas, profesores, núcleo familiar, comunidad, etc.

Los 5 a 7 años que va a vivir un alumno en la ESPOL requieren que juntos, de la mejor manera, todos habitemos productivamente, sobre todo en base al respeto mutuo.

Su contrato se firma a su ingreso, pero el pacto debe ser renovado cada semestre lectivo, su renegociación debe rezar los términos de excelencia, para ambas partes. Si no le entregan calidad, sírvase reclamar. Ojala, el pacto con usted sea para toda la vida.

Recuerde que si el alumno no cumple con sus compromisos de rendimiento y productividad, el acuerdo pasa a las vías de expiración. No recibirá más educación gratuita.

Periódicamente, usted como alumno va ser recordado de sus responsabilidades, esperamos que esto sea con tacto y delicadeza, incluso cuando usted se reclame a sí mismo. Recuerde reclamar cuando no reciba para todos lo mejor de la ESPOL.

Cuando nos escuche decir, cuide la ESPOL, entendemos que la institución es ahora una de sus propiedades educativas. Se viene a la ESPOL es para amarla para toda la vida. Los amores perdurables duran una eternidad.

Una pequeña verdad –pero completa: los contratos se cumplen a tiempo cuando contamos con amigos.

En la ESPOL va a confeccionar amigos, en algunos casos, para toda su vida productiva. De ahí que es menester valorar la amistad y a los amigos.

Los amigos se hacen, se confeccionan, otra vez con delicadeza y respeto mutuo. Aquí por amigo vamos a entender al verdadero amigo.

Recuerda con Louis Pasteur que “los verdaderos amigos se tienen que enfadar de vez en cuando”.

El valor de un amigo en la ESPOL

Cuando lo encontré, el aún estaba vivo y pudo decirme: ¡Estaba seguro de que vendrías!

Amigo es aquel que llega donde usted cuando todo el mundo ya se ha ido.

No posee aún ese amigo, a confeccionarlo con su trabajo de encontrarlo y hacer crecer la semilla que todos tienen, dar amistad.

“Si sientes que todo perdió su sentido, siempre habrá un ¨te quiero¨, siempre habrá un amigo».

“Un amigo es una persona con la que se puede pensar en voz alta”.

– Ralph Waldo Emerson

“El verdadero amigo es aquel que a pesar de saber cómo eres te quiere”.

– Anónimo

¿Cuáles son nuestros mejores amigos?

“Los mejores aliados son los que no piensan como los demás”. La anterior como las siguientes afirmaciones es de la pluma de Paolo Coelho, ver:

“Las personas siempre juzgan a los otros con el modelo de sus propias limitaciones – y a veces la opinión de la comunidad está llena de prejuicios y miedos.

Únete a los que nunca dijeron: “Hasta aquí he llegado, no puedo seguir”.

Porque de la misma manera que al invierno lo sigue la primavera, nada puede parar: tras alcanzar el objetivo es necesario recomenzar, usando siempre todo lo aprendido en el trayecto.

Únete a los que cantan, cuentan historias, disfrutan de la vida, y tienen alegría en los ojos. Porque la alegría es contagiosa e impide siempre que las personas se dejen paralizar por la depresión, por la soledad y por las dificultades”.

En la ESPOL es necesario creer en su intuición. No preste oídos a los comentarios ajenos a trabajar con excelencia y calidad.

¿Qué es la felicidad en la ESPOL? ¿Se la puede encontrar dentro de sus aulas?

En lo más profundo, felicidad es el secreto de la vida. La felicidad no es el dinero, no es un objeto, es un don que se da al otro. La cosecha de la felicidad se la tiene al servir a los demás.

Hay que perder el miedo a servir, en ser útil a sí mismo y a los demás. En nuestra institución hay muchas actividades y centros donde se puede perfeccionar el arte de ser provechoso al colectivo.

La felicidad en la institución no está libre de tensiones, lo que implica saber administrar nuestra carga tensional. Para aprender se requiere algo de tensión, una tensión moderada, la misma que puede surgir de la diligencia.

La felicidad nos permite hallar nuestro vacío mental, donde las ideas vendrán y se irán, quedando con nosotros todas aquellas imágenes que están aptas para hacerlas realidad con nuestra preparación.

Hay que estudiar y ganar habilidades, destrezas, conductas, hábitos, efectivizar el estudio y hacer efectivo el aprendizaje. Recuerde que si no lo dice no lo sabe, si no lo hace lo alcanzado es solo un escrito. Con el cambio obtenido durante nuestro crecimiento nos acercaremos a unos momentos de felicidad. De ahí, nuevas tareas, obligaciones, etc. Y de tumbo en tumbo, de vacío en vacío nos recargaremos de deseos, ilusiones, sueños a ser plasmados en proyectos.

Con el intelecto tenemos que aprender a amar a confeccionar proyectos sin discriminación. Los proyectos nos enseñan a crear y a sentirnos que crecemos como semillas, dentro del campo más fértil, que son las necesidades más sentidas. Si creamos damos vida. Si no damos vida no somos un don nadie que ha negado todos sus recursos para hacer perdurable en la memoria nuestro paso por la ESPOL.

«Y al final, no son los años de su vida lo que contar. Es cuanta vida hay en sus años».

– Abraham Lincoln

La felicidad en la ESPOL puede comenzar en una aula de clase, pero siempre se la haya fuera de ella.

La búsqueda de felicidad implica cambios, atrévase a cambiar.

¿Cómo cambiar en la ESPOL?

Un anónimo nos indica:

“Cambia. Pero empieza despacio, pues la dirección es más importante que la velocidad.

Si no encuentras razones para ser libre, invéntalas: sé creativo.

Experimenta cosas nuevas. Experimenta otra vez. Vuelve a cambiar. Prueba de nuevo. Cambia continuamente”.

En la ESPOL “sin duda conocerás cosas mejores y cosas peores que las que ya conoces, pero no es eso lo que importa. Lo más importante es el cambio, el movimiento, el dinamismo, la energía”.

El cambio es bueno. Cambiar es ¡Estar vivos!

Novato, desde la primera vez, es menester realizar su trabajo lo más parecido a lo que espera de la vida, más digno, más humano. Recuerde que sin agua no hay arroz. Y sin energía, trabajo, tiempo, dedicación, perseverancia no hay formación y cambio en la ESPOL.

Usted como novato caerá en cuenta que el tiempo pasa volando, una semana es un suspiro, un semestre una brisa y que seis (6) años no es mucho para nuestra vida media.

Nuestro tiempo tiene que estar equilibrado en ocuparnos de nuestra formación (de por vida), de nuestro círculo familiar, de terceros a quienes damos nuestra mano de apoyo, de nuestros pares a quienes y con quienes nos incentivamos a resolver problemas, dilemas, crecer, pensar en frio y en caliente. Y aún más en valorar nuestro corazón.

Nuestro tiempo debe estar equilibrado para dedicar intertantos de reflexión a uno mismo, donde nos planteamos: ¿Es la ESPOL para mí? ¿Estoy contento con lo que hago?

Reflexionar sobre nuestro rumbo en ningún caso es quitarnos de encima nuestras responsabilidades contractuales con la ESPOL, es simplemente dedicarse unos momentos a sí mismo para reflexionar, para disfrutar del medio que nos rodea, del aire que nos circunda, todo esto sin tener sobre nosotros el estrés de nuestra obligaciones. Matizamos, todos tenemos que recargar nuestros sueños y deseos, para ponerlos acorde a nuestra capacidad ganada.