Posts Tagged ‘Unión Soviética’

Presentación del libro «La música nacional: identidad, mestizaje y migración en el Ecuador» de Ketty Wong Cruz, al 2013.07.14

miércoles, julio 17th, 2013

ESPOL

“El acabado siempre completa la hermosura de la obra”.

 

“Los tornillos también cuentan en la construcción de un puente. A cuidar los pequeños detalles para culminar su obra”.

 

Difusión 2013.07.17

Un libro para conocer sobre música nacional: La música nacional: identidad, mestizaje y migración en el Ecuador.

LikeCommentShareSubscribe

 

En el auditorio Nicasio Safadi del Museo de la Música Julio Jaramillo  (Puerto Santa Ana) se  hizo la presentación del libro “La música nacional: Identidad, mestizaje y migración en el Ecuador” y se dio una charla sobre el pasillo ecuatoriano  a cargo de la musicóloga Ketty Wong, esto al 14 de julio del 2013.

 

El libro de Ketty fue publicado en Quito por la Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión.

 

La presentación de la investigadora Wong  estuvo a cargo de la investigadora Jenny Estrada Ruíz, Directora / Fundadora del Museo Julio Jaramillo.

 

La obra de Ketty fue galardonada en el 2010 con el Premio de Musicología Casa de las Américas, en Cuba. También obtuvo el premio que otorga la Sección de Estudios Ecuatorianos de la Asociación de Estudios Latinoamericanos (LASA).

 

El libro aborda la dinámica entre los géneros musicales, los conceptos de identidad y clases sociales.  Ketty Wong es profesora de Musicología y Etnomusicología en la Universidad de Kansas, en Estados Unidos.

 

 

Realizó sus estudios de posgrado en el Conservatorio Tchaikovsky de Moscú y en la Universidad de Texas, en Austin, con becas otorgadas por el Programa Fulbright de Estados Unidos, el gobierno de la antes Unión Soviética y la Universidad de Texas.

 

Wong  es también autora del libro Luis Humberto Salgado: un quijote de la música (2004).

 

Las investigaciones de Ketty Wong giran en torno al estudio de la música ecuatoriana de corte académico y popular, así como temas relacionados con el nacionalismo, la globalización, la migración, el racismo y la identidad social.

Toda la vivencia en la siguiente lista de vídeos en YOUTUBE, ver:

http://www.youtube.com/watch?v=XRXoa961GEc&feature=share&list=PLOKExMK5Px4lf2Z5gcmkh1sxJkCRNu3iB

 

Las fotos en:

 https://www.facebook.com/media/set/?set=a.10152036704807004.1073741948.502772003&type=3

 

 

“No malgaste  su tiempo, pues de ese material está formada la vida”.

– Benjamin Franklin

«A veces cuando no tienes tiempo, tienes que tomarlo prestado».

– Steve Jobs

LikeCommentShareSubscribe

 

 

El accidente de Chernóbil ya conlleva 26 años (1986.04.26), ESPOL, ICQA, CSECT, 2012.04.25.

miércoles, abril 25th, 2012

ESPOLICQACSECT

«Yo apunté al corazón del público, y por accidente les dí en el estómago.»
– Upton Sinclair

«El progreso no es un accidente, es una necesidad, una parte de la naturaleza.»
– Herbert Spencer

«La fama es un efluvio; la popularidad, un accidente; las riquezas, efímeras. Sólo una cosa perdura; el carácter.»
– Horace Greely

«La calidad nunca es un accidente; siempre es el resultado de un esfuerzo de la inteligencia.»
– John Ruskin

Difusión: 2012.04.26

El 26 de abril de 2012 se cumplen 26 años de la explosión e incendio del reactor número 4 de la central nuclear de Chernóbil.

Ahora es imposible tratar el accidente de Chernóbil sin su “paralelo”, el de Fukushima.

Ambos conllevan grandes pérdidas y degradaciones, especialmente en el orden humano.

Rendimos nuestro tributo y respeto a los miles de héroes que paliaron ambas tragedias en Europa y Asia.

Nuestro dolor con las victimas directas e indirectas, sobre todo al pueblo ucraniano.

Rindo mis respeto a los cientos de científicos de todas las profesiones que arriesgaron sus vidas por mitigar las consecuencias de los eventos mencionados.

Tanto en Chernóbil como en Fukushima se hizo presente la solidaridad mundial, en especial frente a los niños y mujeres.

Respeto profundo a los héroes anónimos: bomberos, jóvenes soldados, aviadores, policias, juventud en general que arrojo su vida frente a los causes de la radiactividad, a fin de paliarla y evitar mayores daños, a todos nosotros.

Queda mucho por remediar. Todos debemos recordar que con el micro materia no se juega, cosa similar con los materiales y la tecnología.

Me permito presentar algunas “tomas” de la WWW, tanto como material escrito como vídeos, ver:

“El suceso, ocurrido a las 1:23 horas de la mañana, produjo la liberación de enormes cantidades de material radiactivo a la atmósfera, contaminando significativamente grandes extensiones de Bielorrusia, la Federación Rusa y Ucrania, afectando seriamente a la población local.

El accidente se inició al disparar los operadores la turbina para llevar a cabo el experimento que pretendían. El estado del reactor en ese momento, con un caudal de refrigeración superior al normal y los venenos neutrónicos extraídos en mucha mayor proporción a lo permitido, hicieron que el reactor estuviera en régimen de supe moderación, con lo que el transitorio originado provocó un brusco aumento de reactividad que no pudo ser compensada. Una vez producido el transitorio, debería haber funcionado el sistema automático de protección del reactor, parte del cual estaba desconectado. La explosión que siguió a continuación provocó la destrucción física del reactor y la cubierta. Para dar idea de la gran liberación de energía, se dirá que partículas de plutonio alcanzaron los 2 km de altitud.

En los diez años transcurridos se han realizado considerables esfuerzos para evaluar y mitigar los efectos de un accidente que tuvo su origen en una serie de fallos humanos, de diseño y políticos, que nunca debieron haber ocurrido. Se resumen a continuación los principales acontecimientos previos y posteriores al accidente, recopilados de investigaciones recién concluidas.

 

¿Qué sucedió exactamente en Chernóbil?
¿Por qué ocurrió?
¿Qué impacto ecológico causó?

 

El accidente ocurrido en la madrugada del 26 de abril de 1986 consistió, básicamente, en una conjunción de fallas humanas y de diseño de la planta. Se originó en una serie de pruebas que, con el fin de mejorar la seguridad, se iniciaron en el reactor. La idea era verificar que la inercia de una turbina era suficiente, si se producía una interrupción abrupta de la alimentación eléctrica, para que los generadores mantuvieran en funcionamiento al sistema de refrigeración hasta que arrancasen los generadores diesel de emergencia.

En los reactores «occidentales» esta eventualidad está prevista en el diseño del reactor, admitiéndose una demora de hasta 30 segundos de los diesel que deben cubrir la falla. Por aquí, este tipo de pruebas está prohibido o se encuentra estrictamente reglamentado.

En la unidad 4 de la Central de Chernóbil, se intentó ese experimento después de haberlo realizado, con éxito, en la unidad número 3. Para llevarlo a cabo, era necesario llevar el reactor a un 30 % de su potencia de funcionamiento (3200 MW térmicos).

El 25 de abril, a la 01:00 se comenzó a bajar potencia y a las 13:00 el reactor ya estaba funcionando a un 50 % de potencia, cuando se desconectó una de las dos turbinas. En ese punto, las autoridades del sistema pidieron que se lo mantuviera por necesidades de la red eléctrica. La central quedó esperando la autorización para iniciar la experiencia, cosa que ocurrió a las 23:00.

A las 23:10 se bajó la potencia del reactor. Por un error de operación (PRIMER ERROR) la potencia se bajó a un 1 %, provocando la condensación del vapor presente en el núcleo. Como el agua absorbe más neutrones que el vapor, esto introdujo reactividad negativa.

Si la «reactividad» es cero la reacción en el núcleo se auto sostiene y la población neutrónica se mantiene constante; entonces, se dice que el reactor está crítico. Si es positiva la población neutrónica crece y, por lo tanto, la potencia del núcleo aumenta. Si es negativa la población neutrónica disminuye y el reactor tiende a apagarse. Adicionalmente – al bajar la potencia del reactor – la concentración de Xe131 subió, introduciendo un fuerte aporte negativo adicional de reactividad. Es un «producto de fisión» que actúa como gran absorbente de neutrones. Esta situación produjo preocupación en los operadores, ya que el reactor se apagaba inexorablemente. Entonces, decidieron extraer todas las barras de control del núcleo, algo que no estaba permitido por los manuales de operación (SEGUNDO ERROR). Fue posible porque el diseño no contemplaba el enclavamiento del mecanismo.

Con el reactor operando prácticamente sin barras, se alcanzó un 7 % de potencia, en un estado de alta inestabilidad. (Las barras de control absorben los neutrones excedentes, manteniendo al reactor estable o crítico. Su remoción introduce reactividad positiva).

El reactor poseía un sistema automático de control de caudal por los canales. Al trabajar a tan baja potencia, el sistema hubiese tendido a la parada. Para evitarlo, los operadores desconectaron el sistema de parada por caudal e iniciaron el control manual del mismo (TERCER ERROR). Nuevamente, la falta de enclavamientos permitió esta maniobra.

En ese momento, todo el refrigerante estaba condensado en el núcleo. A las 1:23:04 del 26 de abril de 1986, se decidió desconectar la turbina de la línea de vapor, para iniciar la prueba. Para poder hacerlo, los operadores tuvieron que hacer lo propio con otros sistemas de emergencia (CUARTO ERROR).

Al desconectar la turbina, las bombas comenzaron a alimentarse por la tensión provista por el generador durante su frenado inercial. La tensión fue menor y las bombas trabajaron a menor velocidad. Entonces, se formaron burbujas de vapor en el núcleo, insertando una altísima reactividad y, por lo tanto, un brusco incremento de potencia.

A la 1:23:40 el operador quiso introducir las barras de corte. Pero, ya era tarde! Para ese entonces, el reactor ya estaba a varias veces su potencia nominal.

La presión en los tubos subió rápidamente, provocando su ruptura. Estallaron! Levantando el blindaje de la parte superior del núcleo.

Algunos fragmentos de combustible y grafito en llamas fueron lanzados hacia afuera, cayendo sobre el techo de turbinas adyacentes, causando una treintena de incendios. Para las 5:00, los bomberos habían apagado a la mayoría de ellos, con un terrible costo en vidas por la sobrexposición.

Luego de fracasar en su intento de inundar al núcleo, los soviéticos decidieron cubrirlo con materiales absorbentes de neutrones y rayos gamma (plomo, sustancias boradas, arena, arcilla, dolomita).

Del 28 de abril al 2 de mayo de 1986, se dedicaron a hacerlo desde helicópteros. Cavaron un túnel por debajo de la central, para introducir un piso de hormigón y evitar la contaminación de las napas de agua subterránea. Así consiguieron que cesaran las grandes emisiones de material radiactivo.

El reactor fue finalmente recubierto con un «sarcófago» de hormigón, que provee un blindaje suficiente como para trabajar en los alrededores. Para evacuar el calor residual, se instalaron ventiladores y filtros.

La consecuencia inmediata de los “accidentes” fue la muerte de 31 personas, 2 por la explosión y 29 a causa de la radiación. Todas formaban parte del personal de la planta.

Muchas hectáreas de campo quedaron inutilizadas por la deposición de material radiactivo. Teniendo en cuenta las dosis recibidas por los 135.000 habitantes de los alrededores, los modelos matemáticos predicen un incremento de menos del uno por ciento sobre la tasa normal de cáncer (20 %) en el área”.

Tomado de http://www.portalplanetasedna.com.ar/chernobyl.htm

De Chernóbil a Fukushima

“Aunque las autoridades de Japón igualaron el nivel de gravedad del accidente nuclear de Fukushima al de Chernóbil, éste último sigue siendo el desastre nuclear que más daños ha causado en la historia. La diferencia entre los dos accidentes, fue que en Chernóbil no existía ninguna estructura de contención y la explosión del reactor 4 liberó directamente a la atmósfera enormes cantidades de radiación que contaminaron amplias áreas de Europa. En Fukushima, afectada por el terremoto y el tsunami, los reactores tienen casi intactas las vasijas de contención que rodean el núcleo atómico.

En Chernóbil el reactor estalló mientras estaba en actividad. En Fukushima, se paralizaron los sistemas de enfriamiento llevando a un derretimiento parcial del núcleo del reactor, viéndose obligados a arrojar enormes cantidades de agua de mar para enfriarlos.

La comisión de seguridad nuclear de Japón estimó que los reactores de Fukushima emitieron por hora 10.000 Tera becquereles de iodina radiactiva 131, y que luego las emisiones cayeron a un Tera becquerel por hora. En Chernóbil, el accidente liberó diez veces la radiación de Fukushima”.

Tomado de http://www.elpais.com.co/elpais/internacional/chernobyl-historia-desastre-tiene-fin

Chernóbil, ¿Un lugar sin esperanza?

http://youtu.be/NzZBU1XYFqw

Desastre Chernóbil, informe_Reagan, solidaridad_Diana, residuos radiactivos, ESPOL, 2012.04.25.

http://youtu.be/Vc7QSKCvm3Q

Existe gran cantidad de material sobre las tragedias que brevemente hemos tratado, los interesados solo tienen que escribir en cualquier buscador: Chernóbil o Fukushima. Y estar listos a ser serenos. Para un futuro, prestos a colaborar.

 

Queda aún mucho por hacer.

(Siempre +) en:
http://blog.espol.edu.ec/vicenteriofrio

Por (x +) en:
http://www.youtube.com/user/vart12345

Jugar con Pirotecnia es peligroso, ver:
http://youtu.be/tiPvoVIOK24