Saludo por año nuevo 2009 por parte Profesor G. Zurita H. ICM - ESPOL
«Politécnicos:
Permítanme este primer día laborable de 2009 presentarles mis mejores deseos para que ustedes y sus familias obtengan el año presente y los por venir, la cristalización de sus anhelos personales y grupales; y, porque efectuemos con optimismo, el esfuerzo para que tales aspiraciones se conviertan en realidades útiles.
Profesor G. Zurita H. ICM / ESPOL
Pudiéramos creer que no se nos avecina un buen año, pues es de ilusos pensar que la crisis mundial que ya percibimos, no va a afectarnos. El principal producto de exportación del país exhibe precios no imaginados seis meses atrás y como institución con dependencia del presupuesto fiscal, la afectación no deja de ser preocupante.
Agréguesele a esto que el país, a través de medios pacíficos, está tratando de rediseñarse y si bien debemos alegrarnos de que los medios que se utilizan no sean físicamente violentos, hemos de advertir que toda redistribución lleva aparejada injusticias.
Aparecerá una nueva Ley de Educación Superior que reconfigure el sistema y por más que nos sepamos líderes notables de la educación superior del Ecuador, ya no solo porque nosotros lo decimos, sino porque medidas validadas y efectuadas por terceros lo confirman; aun así, pudiera ser que sintamos que algo no se nos reconoce o lo que es peor, sentir que somos despojados de algo que es nuestro; y, así podríamos seguir especulando y lamentándonos ad infinitun.
El centro de mi mensaje en este día es que el futuro no se adivina, se construye.
Eso ha sido la ESPOL en sus primeros cincuenta años y es su norte seguir así per secula. Cuando ingresáramos a estudiar en la ESPOL en mayo de 1963, ésta era una dependencia del Ministerio de Educación con escaso reconocimiento del medio, pero que gracias al liderazgo de sus directivos y al innegable trabajo de profesores, estudiantes y empleados ha llegado donde está.
En 1963 pocos sabían de la ESPOL, hoy se habla de que «Ecuador no sería lo que es, si es que no hubiese existido la ESPOL». Se habla también de la «deuda» que con la ESPOL tiene el país.
O nos adaptamos resignadamente a lo que podría venir o tratamos de modelar lo que viene. Eso tenemos que decidirlo como institución.
Pero toda crisis implica reflexión que debe terminar en ganancia y las primeras reflexiones que postulamos son: ¿Qué pudimos haber hecho mejor? ¿Qué de bueno puede traernos la gratuidad de la enseñanza, a más del acceso de algunos jóvenes que atemorizados por el «autofinanciamiento» no se dieron o no les dimos, la oportunidad de ser lo que pretendían ser? ¿Lo que hacemos en investigación y postgrado, es lo mejor que con lo que tenemos podemos hacer?. Y así muchas más.
Desde mi óptica, considero que la gratuidad de la enseñanza en el pregrado puede representar una gran oportunidad, para lo que será el futuro institucional. Nos permitirá tener programas de pregrado coherentes y asociar la investigación y el postgrado de manera efectiva.
Debemos reconocer que el «auto financiamiento» nos hizo «perder el paso» en algunos aspectos; desarrollamos feudos y en lugar de mirar al funcionamiento óptimo del sistema, enfatizábamos en los resultados cuya calidad era medida con distintos estándares de una unidad académica a otra. Hicimos del Consejo Politécnico una asamblea, mas por su tamaño que por la profundidad del debate.
Descuidamos las ciencias humanas y aun en las ciencias exactas y naturales perdimos algún rigor y completitud.
A lo mejor una nueva «Ley» redimensiona los organismos institucionales, pero nadie nos va a enseñar cómo hacer con calidad, el trabajo del día a día, a planificar, a enseñar, a investigar, a ser verdaderos servidores de la sociedad a la que nos debemos.
El norte pareciera estar por la investigación y el postgrado, sin descuidar la calidad de lo que hoy es nuestro emblema: el pregrado.
A través de las patentes hay dinero; a través de proyectos de desarrollo tecnológico hay dinero; a través de postgrado profesionistas hay dinero; a través de publicaciones científicas hay prestigio.
Pero debemos sincerarnos, los programas de postgrado profesionistas sí los necesita el país para mantener su status quo; pero los que van a darle «masa crítica» y desarrollo, son los programas con fuerte componente en ciencias e ingenierías; y, estos cuestan dinero mantenerlos y además por tener mayor grado de dificultad su asimilación, tienen menor demanda. Escasean los postulantes.
La «gratuidad de la enseñanza» compactará los currícula en pregrado, tendremos profesionales generalistas y el postgrado será la salida.
Irónicamente, obtener hoy un título de pregrado en la ESPOL representa un esfuerzo intelectual considerable. No puede decirse lo mismo de los títulos de postgrado. ¡Esto no puede seguir ocurriendo!.
Nuestros cuadros de profesores, no de «docentes» como graciosamente la Ley de Educación Superior vigente en ciertos párrafos nos llama, tal cual lo ha declarado nuestra institución, deben ostentar grado doctoral, pero hay que recordar que hay doctores que logran el nivel de Ph. D. y otros que solo son de Tercer Ciclo. Necesitamos de los primeros. El Ph. D. no es un sabio, es más bien un hombre con mucho conocimiento, que fundamentalmente ha desarrollado su sentido de investigación y gestión.
Podríamos continuar argumentando sobre el futuro, que siempre es un desafío, pero el futuro se torna más interesante si nos esforzamos en moldearlo. Soy profesor de Estadística y creo en lo que enseño, y por tanto no soy determinista, no creo que ya todo esté escrito en las grandes leyes del universo.
El futuro no se adivina, se construye.
Ser politécnico no es una ideología, es una actitud mental; como politécnicos hagamos del 2009 el año del inicio de más grandes y fructíferas realizaciones para la ESPOL y el Ecuador todo. Es posible, depende de cuanta convicción tengamos y cuanto de nuestras capacidades apliquemos.
Son mis sinceros deseos,
Gaudencio Zurita Herrera
Guayaquil, enero 5 de 2009″
«The best way to predict the future is to invent it.»
– Alan Kay
El contenido del mensaje ha sido transcrito del correo masivo que el profesor G. Zurita Herrera hizo circular en la ESPOL el 5 de enero de 2009. Su difusión cuenta con la autorización correspondiente del autor.
Las preguntas, aportes, sugerencias y comentarios tanto al profesor G. ZURITA HERRERA como al difusor del mensaje (Ph. D. V. A. RIOFRÍO T.) agradecemos de antemano hacerlos llegar vía COMMENTS a esta entrada.