“Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo”.
– Benjamín Franklin
“Con mis maestros he aprendido mucho; con mis colegas, más; con mis alumnos todavía más”.
– Proverbio hindú
“Lo más importante que aprendí a hacer después de los cuarenta años fue a decir no cuando es no”.
– Gabriel García Márquez
“Hay alguien tan inteligente que aprende de la experiencia de los demás”.
– Voltaire
“Aprender es como remar contra corriente: en cuanto se deja, se retrocede”.
– Edward Benjamin Britten
“Me lo contaron y lo olvidé; lo vi y lo entendí; lo hice y lo aprendí”.
– Confucio
Tomado de Guía Mensual para socios del Club de Lectores El Universo a septiembre de 2013.
Club| SEPTIEMBRE del 2013
“Estudiar no es algo que guste a todos los niños, pero los padres pueden conseguir que poco a poco esto se convierta en una rutina con resultados favorecedores en su rendimiento escolar. Si la aprenden desde la escuela, será más fácil que los conocimientos en el colegio se asimilen más rápido.
TIEMPO DE ESTUDIOS
Involucrarse en las tareas escolares de los hijos es una forma de demostrar Interés por las actividades que realizan. Los momentos de estudio también deben ser situaciones en las que los padres demuestren su apoyo y los motiven para conseguir buenos resultados. Lograrlo no es fácil, pero poco a poco se puede hacer que los pequeños muestren interés por estudiar día a día.
No es necesario que pases largas horas junto a ellos para hacer deberes, puedes hacerlo demostrándoles habilidades de organización y de estudio, explicándoles un problema complicado o animándolos a tomar un descanso cuando llevan cierto tiempo trabajando en tareas escolares.
Motivarlos es importante porque así lograrán concentrar su esfuerzo en aprender y estudiar. Para motivar a un niño los padres y maestros deben conocerlo. Los jefes de hogar deben asistir a las reuniones del centro educativo para estar pendiente del desempeño del pequeño en el aula y de lo que el maestro espera conseguir también de los padres,
En el hogar, debes asegurarte de que el niño cuente con un área adecuada que tenga buena iluminación y que tenga a la mano los materiales necesarios para poder elaborar las tareas diarias.
Preocúpate en poner un horario regular para que tus pequeños hagan tareas y estudien o repasen contenidos progresivamente.
Desde muy pequeños enséñales que es mejor estudiar día a día para que en el momento que lleguen las pruebas solo deban recordar lo aprendido. Cuando tengan muchas tareas que realizar o mucho contenido por estudiar, enséñales a distribuirlas en diferentes partes para que logren llevarlas a cabo paulatinamente.
Ese plan de trabajo que les enseñarás, debe incluir 15 minutos de descanso por cada hora de trabajo preferiblemente. Ten claro que tu hijo no aprenderá nada si no realiza por sí mismo sus tareas.
Ayudarlo no significa que debas hacer todo, sino que lo guíes y le enseñes cómo hacer sus deberes y cumplir con sus obligaciones. El ejemplo también cuenta como una forma de enseñar, así que si tú te organizas bien con tus tareas y tienes hábitos como la lectura, él también lo tomará como un ejemplo.
Elogia sus éxitos con detalles como colgando en la refrigeradora un examen o un trabajo artístico que haya realizado, además, comenta sus logros académicos con parientes. Si observas que tu hijo tiene problemas con el aprendizaje, habla con sus maestros y descarta también problemas visuales por falta de lentes.
Puntos a considerar*
PRESTAR ATENCIÓN EN CLASE:
Los buenos hábitos empiezan desde el salón de clases, así que debes enseñarles a que concentren su atención a todas las clases y a las explicaciones del profesor. También es fundamental que sepan distinguir si el espacio donde están ubicados es el adecuado para recibir las clases, si tienen niños que hacen mucha bulla o no permiten que escuche las indicaciones es preferible que hable con el profesor para que se los cambie de puesto.
LOS APUNTES FACILITAN EL ESTUDIO:
Enséñale a tu hijo a anotar las explicaciones que el profesor dé en la clase. Procura que sean con buena letra para que cuando lleguen a la casa puedan leer y repasar. Otra nota importante es clasificarlos por asignatura para cuando llegue e! momento del examen repasen ordenadamente los contenidos.
PLANIFICAR EL ESTUDIO CON ANTICIPACIÓN:
No dejes ni permitas que estudien un día antes de la prueba pues eso implicará que ambos se agobien y tu hijo no comprenda debidamente el contenido. Si les enseñas el repaso diario, será más fácil que el día anterior del examen solo refresquen los conocimientos ya adquiridos. Anota también las fechas de entrega de trabajos para que planifiques los horarios de estudio diario.
DIVIDIR EL ESTUDIO EN PARTES:
Si no has alcanzado a hacer que tu hijo estudie diariamente para un examen, divide contenidos durante los días previos para que no tenga mucho para el final. No olvides que también bebes darle descanso y tiempo libre para que se distraiga.
SI NECESITAN AYUDA, BRÍNDASELAS:
Si no entiende la materia, habla con el maestro para ver qué dificultades presenta y cómo pueden solucionar ei inconveniente que se está presentando. Si es necesario, pide que le expliquen nuevamente o que despejen las dudas que tienen sobre el tema.
DORMIR BIEN DESPUÉS DE ESTUDIAR:
El descanso es súper importante, si has seguido tu plan de estudio, puedes hacer que repase y que se dedique a dormir. Si no lo has hecho, aprovecha la tarde y procura que tu hijo se dedique en la noche a dormir.
* Lo destacado en cursiva en una ayuda para la lectura y no estaba en el texto original.
«Por la ignorancia se desciende a la servidumbre, por la educación se asciende a la libertad.»
-Diego Luis Córdoba
“Nunca consideres el estudio como una obligación, sino como una oportunidad para penetrar en el bello y maravilloso mundo del saber”.
– Albert Einstein
“Como un campo aunque sea fértil no puede dar frutos si no se cultiva, así le sucede a nuestro espíritu sin el estudio”.
– Cicerón
“Así, el estudio sin voluntad malogra la memoria, que no retiene entonces nada de lo que toma”.
-Leonardo Da Vinci
“A nadie le faltan fuerzas; lo que a muchísimos les falta es voluntad”.
-Víctor Hugo
Si vino a ser soldado académico de la institución, ahora le toca aprender a marchar con una serie de elementos que conforman una red de pescar conocimientos, aptitudes verbales, hábitos de razonamiento analítico, destrezas matemáticas, habilidades de expresión escrita, dominio del idioma ingles, más la actitud de constante superación.
He aquí su red de SUGERENCIAS para capturar su futuro y servir al País.
El compromiso implícito al ingresar a una institución educativa es perfeccionarse como estudiante de por vida, al que lo llamaremos de aquí en adelante: el aprendiz eterno.
El estudiante permanente debe venir a su institución con la bandera de sentirse realizado todos los días y encontrar más realizaciones personales en base a lo que está haciendo, debe estar consiente que ha descubierto algo nuevo e intuye en qué va aplicar rápidamente lo aprendido.
Un enjambre de conceptos para alcanzar el éxito académico y profesional, y llegar al mundo real con seguridad y confianza presentamos a continuación:
¿Qué pasará cuando usted salga de los recintos de aprendizaje?
Lo más seguro es que tendrá que adaptarse, para despejar a un cielo sin límites. Todos tenemos fuerzas, a veces nos falta voluntad y paciencia.
Estimados novatos para engrandecer su red, ver:
Pilas novatos, red para aprender a navegar en la ESPOL y no encallar en los arrecifes, ESPOL, ICQA, CSECT, 2012.05.07.
Usted puede ser un estudiante permanente, ver:
Por un estudiante permanente, vamos a aprender de por vida, ESPOL, ICQA, CSECT. 2012.05.08.
¿Cuáles son sus recomendaciones?
(Siempre +) en:
http://blog.espol.edu.ec/vicenteriofrio
Por (x +) en:
http://www.youtube.com/user/vart12345
Jugar con Pirotecnia es peligroso, ver:
¿Nos escribe?
ღஇڿڰۣღ♫ Il mio sorriso ღ♫ இڿڰۣڿღ ❤
“Nunca consideres el estudio como una obligación, sino como una oportunidad para penetrar en el bello y maravilloso mundo del saber”.
-Albert Einstein
“Donde hay educación, no hay distinción de clases”.
-Confucio
“Abrid escuelas para cerrar prisiones”.
-Víctor Hugo
El compromiso implícito al ingresar a una institución educativa es perfeccionarse como estudiante de por vida, al que lo llamaremos de aquí en adelante: el aprendiz eterno.
El aprendiz eterno siempre se cuestiona, aquí algunas interrogantes:
Sobre lo aprendido: ¿A quién voy a ayudar?, ¿Qué que haré con lo aprendido?, ¿Con lo aprendido, qué voy a conseguir en términos de diversión, paz mental, crecimiento y libertad?
Quien viene en busca de formación universitaria no debe llegar con la línea tradicional de estudiante de Escuela o de Colegio, sino con el concepto embebido de un aprendiz permanente, un estudiante de por vida.
Todos tenemos al frente a la naturaleza y al contemplarla, Jean Jacques Rousseau afirma: “Hay un libro abierto siempre para todos los ojos: la naturaleza”.
Navegar sin causar daños por el libro abierto que llamamos naturaleza, es una tarea inquebrantable del aprendiz perenne.
La naturaleza es inmensa y fresca y requiere de nosotros que seamos seres dedicados.
¿Como comprobar si somos aprendices permanentes?
En primer lugar, contestemos: ¿Estamos dispuestos a gastar 15 o 30 minutos día a día para aprender algo nuevo; profundizar algo que “ya dominamos”? ¿Realmente sabemos respetar, conservar la naturaleza?; ¿Sabemos aprovechar sus recursos? ¿La compartimos con todos?
Si las respuestas a las interrogantes anteriores son positivas podemos ponernos en el cesto de los estudiantes permanentes. Ahora, su tarea es no salir del cesto.
El estudiante permanente debe venir a su institución con la bandera de sentirse realizado todos los días y encontrar más realizaciones personales en base a lo que está haciendo, debe estar consiente que ha descubierto algo nuevo e intuye en qué va aplicar rápidamente lo aprendido.
Un enjambre de conceptos para alcanzar el éxito académico y profesional, y llegar al mundo real con seguridad y confianza presentamos a continuación:
#1 Empezar con una actitud positiva.
El aprendiz permanente debe armarse con una actitud positiva y conocer los fundamentos, la filosofía de tal comportamiento.
#2 Saber escuchar.
Un ingrediente más para aprender de por vida es saber escuchar. Quien sabe escuchar, aprende por diez.
#3 Leer libros.
Un feliz evento es leer. El leer libros nos pone en contacto con toda sabiduría registrada en letras, líneas, figura, gráficos y más.
#4 Asistir a seminarios.
La participación en los eventos de formación nos permite hacer presencia constructiva y hacer contactos. Quienes buscan capacitación son personas que quieren superarse y ganar habilidades.
#5 Pertenecer a algún club o fraternidad.
Los grupos que respeten sus intereses y donde usted pueda expresar los suyos, son espacios de participación por objetivos y para tener la oportunidad de exponer y escuchar puntos de vista -con claridad- por parte de pares.
#6 Grabar (Registrar)
Los procesos de grabar y de escuchar lo registrado permiten que fluyan pensamientos refinados y pulen lo que expresamos.
¿Dónde registrar o grabar?
Para grabar podemos utilizar cámaras de videos, grabadoras, discos compactos, etc.
#6A Grábese usted mismo mientras lee.
El asunto radica en volver a escuchar sus registros, ahí es donde usted vive dos veces. Este particular nos facilita tejer con el material resucitado. Cualquier buen material escrito merece ser grabado, aunque sea una síntesis.
#6B Grábese a sí mismo haciendo su presentación de proyectos.
La grabación en video de alguna presentación tipo lección, exposición nos permite advertir nuestras debilidades y fortalezas. Atenderse a sí mismo durante cualquier vivencia nos favorece y si no nos gustamos, podemos pensar en el por qué.
#6C Grábese vendiendo sus ideas.
Grabarse a sí mismo vendiendo de sus ideas nos permite pasar del análisis a una síntesis y la evaluación pertinente. El punto es: comprobar si podemos vendernos a sí mismos nuestras ideas, caso contrario, tomar medidas correctivas.
#6D Grábese a si mismo en sus pre disertaciones.
El proceso de grabarse a sí mismo en pre-disertaciones nos permite diagnosticar nuestros errores, falencias, de ahí estamos a un paso para poder corregirlos. De seguro, nos surgirá una exitosa disertación final.
#7 Pasar 15 – 30 minutos al día en procura de aprender algo nuevo.
Para el aprendiz de por vida es un buen hábito invertir treinta minutos al día en aprender algo nuevo sobre un tema de interés. En 3 – 4 años usted se convertirá en un experto en un tema de su interés.
#8 Practicar lo aprendido tan pronto como lo aprendió.
Al poner en práctica inmediatamente lo aprendido hacemos nuestra jugada de remate, puesto que no se puede aprender sin practicar.
Sobre todos los puntos (nudos) del enjambre se encuentra a su disposición abundante material formativo en la www (FREE). Los nudos del enjambre fueron expuestos gracias a la guía del trabajo en vídeo de Jeffrey Gitomer:
http://www.youtube.com/watch?v=zh6yd6wfCgU
Estimados novatos, esta entrada es un complemento a:
La adaptación y elaboración para/de la presente entrada fue realizada en colaboración de las Srtas. María Alejandra López estudiante de la FEN y María José Molina estudiante de PROTAL.
¿Cuáles son sus recomendaciones?
(Siempre +) en:
http://blog.espol.edu.ec/vicenteriofrio
Por (x +) en:
http://www.youtube.com/user/vart12345
Jugar con Pirotecnia es peligroso, ver:
http://youtu.be/tiPvoVIOK24
¿Nos escribe?
ღஇڿڰۣღ♫ Il mio sorriso ღ♫ இڿڰۣڿღ ❤
